domingo, 31 de enero de 2016

NOBEL A HERTA MULLER

HERTA MÜLLER, UNA ESCRITORA EN LA FRONTERA
                                  Resultado de imagen de herta mulle                                                                                                              
Herta Müller ha sido la primera invitada al ciclo de conferencias entre escritores promovida por el festival Gutun Zuria durante estos días en la Alhóndiga de Bilbao. El jueves 27 de marzo se ha celebrado la primera de las conferencias enmarcadas dentro del VII Festival Internacional de las Letras de Bilbao. Este año se ha dedicado a escritores exiliados, bajo el título de “Relatos de frontera”. La escritora invitada fue la premio nobel Herta Müller. La novelista, poetisa y ensayista rumano-alemana Herta Müller fue premio nobel en 2009. Estos encuentros con escritores llevan haciéndose desde hace siete años con el título de “En conversación o Gutunzuria”. Los escritores invitados son del ámbito vasco y local en su mayoría, o del resto de España nacional  pero también del extranjero.internacional.
La novelista y ensayista Herta Muller, ganadora del premio Nobel en 2009, habló de su Rumania natal, de su padre con un pasado nazi en la Waffen- SS, de su madre deportada a la URSS… de sus vecinos y amigos, de todas las víctimas de la política nazi alemana. Habló también de su experiencia con la literatura Esta .vocación la viene de niña, quizá por un sentimiento de culpa burguesa por haber nacido en una familia simpatizante de los nazis. La escritora habló sobre el ambiente intelectual y bohemio de su ciudad, y de las desgracias que ocasionaron los nazis. Conversó dando voz a las víctimas. Habló de las fronteras, reales o imaginarias, que unen los pueblos, o que a veces los separan. De las fronteras entre países pero también entre personas. Gran parte de la obra de Herta Müller se centra en las condiciones de vida en Rumania durante la dictadura de Ceauscescu.
La necesidad de límites y fronteras

La encargada de conversar con la escritora ha sido Cecilia Dreymüller, doctora en Filología Española y alemana de origen. Herta Müller habló también de el límite entre lo público y lo privado y. la importancia y necesidad de los límites. Las fronteras son necesarias igual que las personas necesitamos tener unos límites. Habló de los dialectos de su país y del lenguaje como forma y juego, como instrumento y cómo estudio. Reflexionó sobre los límites del lenguaje. Y también de los nacionalismos que son otra frontera entre países y personas.  Otros próximos  escritores invitados al festival serán kirmen uribe, juan Goytisolo, Gao xingjian (el también premio Nobel) o Orhan Pamuk. 



Historia del Feminismo

IGUALDAD DE GENERO, hacía una historia del feminismo
O Por qué las mujeres no entienden los mapas de carretera
La principal tesis feminista es que la mujer debe equipararse al hombre. Es un movimiento social pero también un discurso teórico. El feminismo surge con la revolución francesa y de EEUU a favor del sufragio universal. La segunda ola se da en los 70 y la tercera desde los años 90. La sumisión de la mujer al hombre era ese “malestar que no tenía nombre”. El feminismo critica la cultura andro céntrica o falo céntrica en torno al hombre. La mujer se ha estudiado siempre según la visión masculina. Ella era la amada, o como diría Goethe; el Eterno Femenino. Fue Kate Millet en su Política Sexual la que denominó patriarcal a esta sociedad que subordina a la mujer. (El pater familis es el que mandaba en el oiko).

Así surgieron los distintos movimientos femeninos; el radical, el liberal, el marxista, el cultural, el ecológico, el anárquico, de la igualdad, diferencia, separatista…  Los géneros masculino femenino no son una realidad natural sino cultural. La niña no nace más débil o sensible que el hombre pero se la educa con barbies rosas mientras el niño juega con coches de guerra. Lo que debe ser y no lo lo que es. Nace diferente biológicamente pero es sobretodo la sociedad la condicionante. Según la teoría queer, ideada por sicoanalistas y sexólogos como John Money o Robert Stoller, ser varón esta ligado a valores como fuerte, violento, insensible…y ellos apuestan por un hombre sensible, “femenino”, de cobre como en Irhon Jhon. 

Podemos hablar de un proto feminismo pre moderno en los memoriales de agravios de la edad medía. Cuestionan el amor cortés y uránico, reflejando que la mujer siempre es sujeto pasivo frente al hombre que la corteja. No buscaban la igualdad ni la excelencia de la mujer sobre el hombre pues la sociedad aún era estamental. Según Simone de Beavour la primera feminista fue Cristine de Pizan con su epístola al Dios del amor.  Pero el verdadero origen del feminismo esta en los ideales de los despotistas ilustrados; libertad, igualdad… y por qué no, feminismo. Rosseau fue un hombre oscuro del que se dice maltrataba a sus hijos y vivía de las mujeres. Era también machista y relegaba a la mujer a un segundo plano en su estado liberal. En el contexto de la revolución francesa, Olimpia de Gougues escribe la declaración de los derechos de la mujer y la ciudadana para añadirla a la del hombre. El hombre empieza a considerar a la mujer. Surge así lo que se conoce como polémica feminista.  La madre de Mary Shelley (autora de Frankestein) es la sufragista Mary Wollsronecraft. Ella dirige unas protestas en el congreso inglés y pública la vindicación de los derechos de la mujer en 1972. Empieza a escribirse una mística de la feminidad.

La segunda fase o primera ola se da en Inglaterra y EEUU al entrar el siglo XX. Buscaban la igualdad en el derecho de propiedad o en el matrimonio. Surge la convención de Seneca Falls en Ny en 1848; 300 activistas y otra manifestación en 1912. Fueron lideradas por Emmeline Pankhurst. Muchas esposas de los lideres abolicionistas serán feministas por lo que la lucha feminista corre afín a la abolicionista. Chocan los intereses de las obreras con las feministas. Activistas importantes son Lucretia Mott, Lucy Stone, Elizabeth Cady Stanton, Susan Anthony.  La tesis central es que la mujer tiene cualidades positivas como la templanza, la vida piadosa. Las protestas no fueron templadas sino acciones enérgicas: encadenarse en lugares públicos, romper escaparates, huelgas de hambre, desobediencia civil o actos desesperados y peligrosos como tirarse delante del caballo del rey. Al abolirse la esclavitud, hay igualdad de raza pero no de género. En 1918 se consigue el derecho al sufragio para las mayores de 30 años. En 928 la mujer puede votar a la misma edad que el hombre.

En EEUU se aprueba la 19 enmienda en 1920, el voto femenino. Surgen feministas como Sarmiza Bilcescu, primera mujer licenciada y doctorada en derecho en París. Escribe sobre la condición jurídica de la madre en 1890. La primera mujer ingeniero se graduó en la Academia Real Técnica de Berlín aunque la intentaron convencer de que la mujer debía dedicarse a las tres K (kirche, kínder, kuche, iglesia niños y cocina)

La 2 ola se da entre los años 60 y 90. Si la primera se enfocaba en el plano legal (de jure; sufragio, propiedad…) la segunda abarca el plano no oficial (de facto; la familia, sexo, trabajo) Simone de Beavoir publica el segundo sexo, Betty Friedan con La mística femenina, Kate Millett con Sexual Politics o Shulamith Firestone con La dialéctica del sexo.

Feminismo de tercera ola o postmoderno va de los 90 hasta hoy. Se aleja el feminismo de lo que es puramente femenino. La mujer no se limita al cliché con el que la han visto siempre, la mujer blanca de clase medía. Surge un feminismo post estructuralista, eco feminista, transexual, que cuestiona la pornografía.  Anita Hill denunció por acoso sexual a un senador y Rebeca Walker corrió en su defensa escribiendo que no era una post feminista sino que se había convertido a la tercera ola. Se dan las guerras feministas por el sexo donde polemizan con el movimiento de lesbianas. Entre las victorias del feminismo esta el sufragio, el empleo igualitario, la ley de divorcio, la interrupción voluntaria del embarazo y el derecho a controlar el propio cuerpo. Las leyes de paridad electoral. O la ley de violencia de género pues antes la mujer se avergonzaba y gracias a la tv cada vez más denuncian. A pesar de estos logros, aún muchas cosas han de cambiar, como el aborto espontaneo o la igualdad de salario. Según la OCDE hay una diferencia salarial de género del 17%, aborto espontaneo. O enfocar el sexo para el placer femenino. El mismo lenguaje trata discriminatoriamente a la mujer, siendo lo femenino una excepción ante la norma masculina (ciudadano). Se relega a la mujer los trabajos peores como las tareas del hogar. Paulatinamente se introducen cambios en la educación, los medios, la ciencia, la sanidad, justicia o administración pública.  El feminismo apoya a los transexuales, gays, esta a favor de la paz. Grandes feministas fueron Susan Sontag, Doris Lessing en el cuaderno dorado o Alice Walker que en el color purpura defiende a la mujer negra.

El mercado usa el apoyo a la mujer para dar un lavado de imagen de su empresa. Tampoco es muy correcto la discriminación positiva si la política no se merece el puesto y sólo se lo dan por ser mujer. Se busca la equidad en esta igualdad de oportunidades que es el capitalismo democrático dependiendo de su diferencia de talentos. La misma publicidad ofrece la imagen de una super woman triunfadora, vencedora, ejecutiva agresiva que se come al hombre. Corre el peligro el feminismo de caer en el mismo error que el hombre, creerse superior. El romanticismo ya dividió a la mujer en dos clichés: El dulce ángel del hogar – como ironizaba Virginia Woolf-, perfecta madre y amante del marido. Y la mujer demonio o fatal. Y ambos estereotipos los podemos ver hoy en día en la publicidad, la ama de casa que compra detergente y la ejecutiva agresiva que pisa a los hombres con sus tacones de yuppie trepadora. En el feminismo hay una escisión de radicales que lo que buscan es destruir al hombre, donde colocaríamos por ejemplo a Valery Solanas, la vagabunda que odiaba a los hombres en su manifiesto Scumm. Los anuncios actuales y los libros de autoayuda alimentan más esta visión distorsionada de la mujer. Hacer creer a una mujer la más importante de la multinacional aumenta su productividad. ¿Por qué no se muestra a la mujer taxista y siempre a la abogada tipo Aly Mc Beall?


VARGAS LLOSA CONSIGUE EL NOBEL Y A LA PRESLEY

Leer a Vargas Llosa sin amor pero con hambre - Cultur Plaza
Vargas llosa recibió el premio Nobel de mano del rey de Suecia, pronunciando un discurso que llenó de lágrimas y sonrisas a sus interlocutores. Aprendió a leer a los cinco años en el colegio la Salle, con el hermano Justiniano en Cochabamba Bolivia. 70 años después afirma que la literatura convierte el sueño en vida y la vida en sueño. Inventaba finales para las novelas de Verne. Su madre leía a Neruda, y sus familiares le animaban a seguir escribiendo. Ahora tiene 4 hijos y 6 nietos. Y una mujer que cocina, soporta sus manías y neurosis y decide sus viajes y citas con periodistas y le riñe; Marío sólo sirves para escribir. Sin ella su vida sería un caos.  

En su Juventud fue marxista, el socialismo era la solución de América latina y del 3 mundo. Militó en el comunismo hasta ser un demócrata liberal. Un tránsito paulatino al desencantarse de la revolución cubana, rusa y la cultural china, aquelarre de sangre. Defiende el idealismo del quijote frente a las dictaduras. Nuestra era es la de los camicaces suicidas pues todas las épocas han tenido sus espantos. Los fanáticos creen que matando ganan el cielo, aferrados a sus verdades absolutas. Él quiere paz, pluralismo, derechos humanos en un mundo de y guerras de exterminio. La democracia liberal de las elecciones libres que también tiene sus limitaciones. 

Vargas Llosa tuvo muchos trabajos “alimenticios” antes de dedicarse de lleno en la literatura. Huye de su país analfabeto donde la cultura era patrimonio de minorías, y se va al París de la libertad y los ideales. Respiró el aire de Sthendal, Baudelaire, Proust, Rimbaud. Conoció a Sartre y Camus (y el compromiso moral de que las palabras son actos), a Ionesco, Beckett, Cioran, Bataille... el teatro de Brecht y el cine de Ingrid Bergman, la novele vage y el nuevo roman, las piezas literarias de Malraux…. Aprendió de los maestros; la disciplina, talento y paciencia en Flaubert; la importancia de la forma y la estructura en Faulkner… y Dickens, Tolstoi, Cervantes. Malraux le enseñó que la épica y el heroísmo caben en la actualidad tanto como en el tiempo de la odisea e Ilíada. En pequeñas circunstancias hay esperanza, merece la pena vivir y fantasear e inventar historias.

El boom latinoamericano y el realismo mágico fue un invento comercial de las editoriales españolas durante la transición. Borges, cortazar, Benedetti, el recién fallecido García Márquez,  Octavio paz, Carlos fuentes, Cabrera Infante, Rulfo, Onneti Carpentier, Edward donoso. Estas novelas denunciaban la América de guerrilleros barbudos. Hoy en día hay dictadura en Cuba y Venezuela. Y crisis democrática en Argentina, Bolivia y Nicaragua, chile, uruguay peru, México, centro América. Los tiranos han llenado el mundo de infiernos. La literatura nos sume en el cielo de la libertad, la belleza y la felicidad, nos alerta contra la opresión. Los caudillos controlan la conducta de los ciudadanos y establecen sistemas de censura para reprimirla, vigilan con suspicacia a los escritores independientes. La imaginación discurre por los libros, ilumina el oscurantismo. La fantasía vuelve al ciudadano más libre. Prende puentes, rompe fronteras, y nos encoje el corazón.

En sus viajes por Ny o Brasil siempre se sintió como en casa. Siempre ha tenido amigos, lecturas y temas para escribir. Habla del exilio y la nostalgia. Amar su país. Pidió que sancionaran la dictadura de Perú, se puso en contra de Pinochet y los talibanes en Afganistán, los imanes en Irán, áfrica del sur, armenia, la cuba de Fidel. Siempre en contra del resentimiento, cerrando heridas. Heredero de las culturas pre hispánicas (el machu pichu) y la multi culturalidad pero también de la tradición judeocristiana y española. Peru como el aleph de Borges es el mundo entero, No tiene identidad porque las tiene todas. La conquista de América fue cruel y violenta. Nuestros abuelos se acriollaron al independizarse de España hace 200 años. Se sigue explotando al indio diezmándolo y exterminándolo, los indígenas deberían emanciparse.

En España acogieron sus novelas,  Carlos Barral y Carmen Balcells le publicaron y empezó a tener lectores. Se siente tan español como peruano. Sufrió la censura. En la Barcelona de los 70 se cocía el ambiente bohemio de pintores y compositores. Igual que París, Bcn fue una ciudad cosmopolita y universal, torre de Babel. Vivió la transición del autoritarismo a la libertad, del subdesarrollo a la prosperidad, de la desigualdad tercermundista a un país de clases medias integrado en la Europa moderna. Detesta el nacionalismo, las ideologías y religiones excluyentes y el negocio de las armas, las banderas, himnos, discursos heroicos y la violencia pero no el patriotismo. Este es un sentimiento sano, amar a la tierra natal donde se forjaron sus sueños.

La infancia es un mito literario; su primer cigarrillo, sus amores, sus bailes. Empezó en el periodismo a los 16. Su padre había muerto y él besaba la foto de un señor con traje de marino. A los 11 años su madre le revela que estaba vivo y se fueron a vivir con él a Lima. Perdió la inocencia y descubrió la adultez, la soledad y el miedo. La literatura lo salvó, le permitió vivir mundos de aventura, y escribir a escondidas, un vicio inconfesable, una pasión prohibida.

En sus libros meta literarios (la verdad de las mentiras) la ficción es el refugio ante la adversidad pues vuelve extraordinario lo ordinario. El escritor inconformista y desencantado crea la fantasía.  Los contadores de historias humanizan un mundo cruel con sus fabulas. El espíritu crítico es el motor del progreso. Escribir y leer es protestar contra las insuficiencias de la vida. Buscar en la ficción lo que uno no tiene. La vida tal como es no colma la sed de absoluto, condición de la vida humana y en la ficción vivimos varias vidas. 

Una forma de rebelarse, su razón para vivir y denunciar lo intolerable. Fue su tabla de naufrago, la luz al final del túnel. Escribir le cuesta esfuerzo, sudar la gota gorda, construir una historia, bucear en su memoria experiencias vividas. Escribir es vivir, sacar una niebla de fantasmas, amaestrar y pelear con las palabras díscolas, alimentar la pasión, gestar novelas donde los personajes respiran y sienten y tienen libertad. Escribir es un hechizo, como hacer el amor con su mujer amada. El teatro le apasiona desde que vio en Lima muerte de un viajante de Arthur Miller. A sus 70 años acaba de interpretar un texto suyo con Aitana Sánchez Gijón.

La literatura es un laberinto, jeroglífico donde hay más dudas q certezas. Es sentirse perplejo ante el sinsentido de la historia o la trascendencia irracional. Nuestros antepasados prehistóricos inventaron cuentos en el fuego de las hogueras. En aquellas noches de truenos los primitivos empezaron a escribir, y comenzó la civilización.  En esas tribus surgieron los mitos y el logos. Superar la inmanencia de comer, matar y fornicar. Desatarse de la inmanencia y levedad de la vida para elevarse, desear, ambicionar y revolucionar. Escribir es un ejercicio intelectual, fomentar el espíritu crítico, un entretenimiento, aguzar la sensibilidad. Eleva al ser humano sobre su barbarie e incomunicación. Los especialistas ven las cosas pragmáticamente y en profundidad pero no las relacionan. Nos estamos automatizando.


Y ser humano es salirse de uno mismo, mudarse en otro. Hemos pasado de la caverna al rascacielos y del garrote a las armas de destrucción masiva pero seguimos preguntándonos las mismas cosas. La literatura nos hace vivir pasiones que en la realidad no vivimos. Ser lo que no somos. Sentirnos dioses eternos y terrenales. Ser inconformistas y rebeldes, derrotar la carcoma del tiempo, convertir en posible lo imposible.  

sábado, 30 de enero de 2016

carta de amor a mi Gato BIZCOR

Ayer mismo te subías encima de mí, como acostumbrabas. Me iba a la cama y me seguías, a dormirte al calorcito de mis sabanas y pies. Te hacías un ovillo entre mis piernas. ¡Eras tan bueno...! Los últimos años se te olvidó hasta maullar, maullabas débil. 
Recuerdo el día que papá te trajo, eras un regalo de una amiga cuya gata había parido gatitos. Al principio extrañabas a tu mamá y nos mirabas como a extraños, ¿Quiénes serán estos? Pero con el tiempo supiste que éramos tu familia, aprendiste nuestro lenguaje, sé que entendías lo que hablábamos y sí nos referíamos a ti. Te llamábamos; Bizcor, échate, quita de aquí, no te comas eso. Bizcor significa “rápido, ágil” en eusquera. E “inteligente”. 

Tenías dos ojos grandes y brillantes de lechuzo. Mirabas con ojillos tiernos. Dos ojos como de mentira, como los ojos de un peluche que te miran tristes. Si se ponían rojos es que estabas enfadado, te volvías un tigre. Anda que no me habrás dado arañazos en la espalda, o en la cara. Te queríamos. Aunque te regañáramos; ¡no te subas a la mesa a comer de nuestros platos!. Era oler el pescado y venir corriendo a probarlo. A veces te dábamos un poco de pollo al morro. Empezaste a crecer y a ponerte gordo. Este gato esta mejor alimentado que sus dueños, decían. El rey de la casa. No he visto un gato más mimado en nuestra corte de cariño. Aunque luego empezaste a adelgazar, a perder masa muscular, eras todo hueso. De joven te subías a mi espalda y yo te llevaba por el pasillo y confiabas en mí, sabías que no te dejaría caer. Y si caías daba igual (sabido es que los gatos tenéis siete vidas). Nos dábamos auténticos besos de película en la boca. Te ponía morritos y te acercabas a mi boca y con tu hocico sucio me besabas. Hay veces que mordías, todo hay que decirlo. ¡Te tiraba al suelo!. Maullabas, te habías hecho daño y yo arrepentido de haberte lanzado al aire, te daba mimos y nos reconciliábamos. Te gustaba subirte sobre mi barriga, tumbado en el sofá viendo la tele. Me hacías compañía y dabas calor. Cuando escalabas mi panza atrincherándote al calorcito, me tranquilizabas, como si me dijeras; ¡descansa, duerme!, cuando me daban los ataques de ansiedad por la noche. Parecías susurrarme; ¡confía en tu cuerpo, en los ritmos naturales de la vida!. Por eso te tumbabas; para relajarme y que conciliase el sueño. Te gustaba te acariciase, tenías cosquillas, erguías la cabeza para que te masajeara el cuello. ¡Nos ha salido un gato sibarita, que pone el morro para comer y el cuello para darle arrumacos!. Te poníamos comida y algo de agua. Sacabas la lengua en el grifo del baño y bebías. Siempre bebiendo agua. Aún más cuando te diagnosticaron la diabetes. Casi no comías pero agua… en todo momento. Si yo amenazaba ducharte con la ducha de la bañera salías corriendo. Ya de mayorcito, te daba igual todo y te dejabas mojar. ¡Que de perrerías te hemos hecho y eso siendo un gato!. Aunque digan que los gatos son sibilinos, falsos, traicioneros; eres el mejor amigo del hombre. Eras mi mejor amigo. Nunca te puse lacitos en la cola pero te hacíamos otras trastadas. Tú nos lo perdonabas todo y nosotros tus arañazos. 

Nos íbamos de vacaciones y te dejábamos solo en casa cuidándola. ¡Que malos!. Menos mal que mi hermano venía a casa a ponerte la comida, limpiar la arena, servirte un plato de agua. Te llevamos en coche a Burgos, y, ¡claro!, te mareaste dentro de tu jaula. Vomitaste un hilillo de babas y comida. Te llevábamos de hoteles, y tú sin protestar.  Te abrazaba, te sacaba del salón, te recogía si te escapabas al descansillo. Venían los vecinos; nos hemos encontrado a este gato maullando y arañando la puerta para entrar. Subías las escaleras y si amagaba subir; subías más escalones. Siempre jugando, ¡juguetón!. 

Cuando volví de la uni y te vi tumbado en tu casita de cojines y mantas con la lengua fuera…. No tenías ganas de jugar conmigo. Peter Pan descubre que Wendy ha crecido y ya no jugarán nunca más juntos en el jardín de Kensington. Se me empañaron los ojos. Me ilusioné; aún vivías, te movías. Son sólo los espasmos de la muerte, los últimos estertores, dijo papá. Te buscaba el cuello para hacerte cosquillas, no respondías. Y los ojos perdidos, apagados, parecía que dentro brillaba aún una lucecita. Te metimos en tu jaula, por última vez y te llevamos al veterinario. Allí había un cartel; hasta las 6 no vuelvo. Y allí esperándole, se había puesto de acuerdo para llegar tarde el día en que tu morías. No hay nada que hacer. El corazón no late. No respira. Preguntó si queríamos enterrarte o incinerarte. Me salí del despacho del veterinario llorando. Te puso la inyección final y fatal  y todo terminó. Para siempre. 

kapuscinsky, un teórico de la comunicación

  

Fundación para un Nuevo Periodismo


Gabriel García Márquez reunió a un grupo de periodistas para criticar el modo actual de hacer periodismo y crearon la fundación para un Nuevo Periodismo basado en la corriente surgida en los años 60. A raíz de estos congresos celebrados publicaron los Libros del Taller, los Ensayos, las Antologías y los Diálogos. Fueron subvencionados por el Fondo de Cultura Económica. En este primer libro Óscar Escamilla entrevista a Ryszard Kapuscinski, en el año 2002. Hablan, entre otras cosas, de su libro El Emperador. Al entrevistador le llama la atención sus pies pequeños, a pesar de los cuales este hombre trascurrió su vida caminando. En este texto, habla de la globalización, del nuevo periodismo, del mestizaje de géneros, de la dignidad profesional... estos textos son los que ofreció en el taller de Buenos aires, organizado por la FNPi y el bid (banco internacional desarrollo) y la fundación Pro:

El periodismo antes era una profesión de respeto y dignidad, intelectual y política. Políticos como Churchil fueron primero corresponsales en África. Ahí tenemos el ejemplo de  Hemingway. Ahora el periodismo lo dominan los media- worker, los trabajadores para la mass media.
Frente a aquel periodista- escritor el de ahora es un redactor anónimo. El periodista trabaja para el sistema, para la cadena productiva. Es un trabajo de grupo, por lo que se ha perdido el orgullo de lo personal, el ser responsable del texto.

Realidad y ficción, información e interpretación

El periodismo manipula la opinión pública. No hablamos de la censura sino de modos más sutiles de manipulación como elegir una noticia y no otra.  No existe la objetividad pura. Se mezcla siempre la información con la interpretación e incluso la opinión, sin diferenciarlas. Por ejemplo, mucha gente ve los programas de humor y entretenimiento en que dan noticias (me refiero a espacios como caiga quien caiga) dándole el mismo valor que  a un telediario. Los medios de comunicación están tejiendo un mundo virtual y ficticio frente al mundo real. El peligro está en no distinguir lo real y la fantasía.
Vivimos en un simulacro de la realidad, ya lo decía Baudrillard, tomamos por real lo que vemos por televisión, y lo que no sale en los medios no existe. Esta globalización es una especie de “mundo burbuja”, donde vivimos protegidos por una coraza virtual paralela al mundo real. Preferimos wasapear con el amigo a quedar con él en una cafetería porque hay prisa. Damos más importancia al mundo virtual que al tangible. Sustituimos las experiencias reales como jugar en la calle por quedarnos en casa con al ordenando chateando. No vamos al cine, tenemos la película bajada gratis y palomitas caseras. De igual forma en los funerales, en la iglesia, ya no está el muerto presente y se oficia sin el cadáver, porque la muerte es lo único que no hemos dominado aún y que nos da un sopapo cósmico en las narices. No podemos aceptar la realidad de un muerto y hasta los entierros son ficticios. O cuando estamos hablando en la calle y nos suena el móvil, atendemos antes la llamada del móvil (la presencia virtual) que al amigo real del que enseguida nos desprendemos.

En este mundo ficticio creado por los medios se confunde mucho la realidad y la ficción. A veces nos comparamos a personajes de una novela que ni siquiera hemos leído. Vemos a nuestros compañeros de trabajo o de clase como a otros actores de la misma película. Incluso llegará el día que preguntemos a nuestros padres si son actores en el Show de Truman y anuncian productos en el intermedio en que vamos al servicio.

La televisión nos muestra las catástrofes como películas bélicas o juegos de disparos en el ordenador. No nos creemos estas noticias, las vemos lejanas, distantes… no nos afectan, igual que nos resultan indiferentes los muertos de un juego de guerra. Parece que así nos conmueven menos las desgracias y son menos reales y esto va mermando nuestra capacidad de compadecernos de ellas. ¿Y si la guerra del Golfo nunca existió?... ¿Y si la llegada a la luna se hubiese rodado en un estudio de televisión con decorados? Esta confusión (la noche me confunde) se denota también en la gente mayor que te cuenta sus batallitas de guerra mezcladas con la última de Spielberg.

El sicólogo del arte Arnheim habló ya de la confusión entre el mundo real (el tangible con las sensaciones) y el virtual creado por el pensamiento. Un poco como en la caverna de Platón (sombra de idea, la cosa en si, la realidad) o en la película Matrix. Confundimos lo real y la ficción porque la otorgamos a esta valor de autenticidad, la tomamos por real.

Como en el show de Truman JIm Carrey pensaba que su vida era real siendo parte de un programa televisivo o en los programas actuales de Gran hermano o en la película Ed Tv en que una persona autoriza a que le graben las 24 horas del día para un reality . Además, pensamos que lo que no vemos por TV no existe. Y que lo que vemos en ella es palabra de Dios. Pero Kapuscinski reflexiona que no es lo mismo ver las noticas que entenderlas, ni es lo mismo oír que escuchar. Silenciamos el hambre en África o lo retransmitimos como quien va allí de turismo. Y narramos las guerras como juegos bélicos de ordenador. Los medios están tejiendo una aldea global pero superficial, la información llega a todas partes pero esta información se limita a ser frívola y superficial.

Ya no aprendemos sólo por medio del colegio y la familia sino a través de los medios. Los medios tienen -o deberían tener- una capacidad instructiva, educativa. Pero en los medios actuales, se mezcla la información con la opinión, la historia autentica documentada y datada con las distintas versiones interesadas. Conocemos la historia a través de los medios (como la tragedia de Ruanda del 94) ya que los sociólogos e historiadores no tienen la capacidad divulgativa que tienen los medios. Hay tal sobre información que recurrimos a la especialización de los profesionales. No podemos abarcar toda la realidad o lo que entendemos por ella. Por eso, el discurso es fragmentado, superficial, desestructurado, inconexo. Se pierde el sentido de autoría, de trabajo personal (con su coste y esfuerzo) y se convierte en una profesión gregaria. "Sin el pensamiento de los Otros no existimos", opina el autor. "La sociedad no existe sin periodistas ni los periodistas sin sociedad", insiste Kapuscinski. Cuanta más opiniones mejor, pero luego debemos seleccionar las que más se acercan a la verosimilitud del acto noticioso.

El Periodismo es una profesión donde la experiencia no se acumula. Cada nueva noticia es como empezar de cero, por lo que nunca dejamos de estudiar en esta profesión. El mundo progresa, evoluciona o al menos camina, y por ello debemos actualizarnos cada día, estar en la actualidad permanentemente.

El periodismo es una profesión interdisciplinar, donde debemos saber de todo y apoyarnos de muchos conocimientos. Hemos de ajustarnos al modelo y género periodístico. y revisar la información constantemente, lo de ayer puede que mañana este ya muerto y no interese. Además debemos escribir pensando en el lector potencial y no en nosotros mismos.

El gran cambio en el periodismo se debió a la revolución tecnológica, la posibilidad de viajar por el mundo, y la capitalización de la profesión. No hemos de olvidar que el Periodismo es un negocio. No son los ideales los que lo mueven sino el dinero. La tecnología pasó de ser herramienta y un medio a ser, como diría Mc Luhan; el mensaje ("El medio es el mensaje.")  Ya no es la búsqueda de la verdad lo que persigue sino la búsqueda de la venta. Ha perdido importancia, ahora leemos una noticia y no nos influenciamos tanto como en pretéritas épocas. La información es una mercancía más y el periodismo; un mercado. Se pierde la vocación del periodista pues este trabaja por un salario y no por nobles causas. Es una ocupación más y cualquiera puede ser hoy periodista. Del romanticismo al pragmatismo. Al igual que la iglesia, el periodismo se ha vuelto "un templo de mercaderes". Se ha desacralizado. Lo importante es lograr audiencia y entretener, no informar o formar, ni educar.

La humanidad vive pendiente de lo que informamos aunque todavía hay una parte del mundo desinformada, que vive al margen.  La realidad es muy amplia pero informamos de una parte sesgada de ella. El fútbol como opio del pueblo o como "pan et circum". Por ejemplo, publican la muerte de Francisco Umbral el mismo día que la de un futbolista, dándola a esta más importancia y repercusión. El móvil, el correo electrónico, las redes sociales... han revolucionado el sector.  Con Internet se elimina la búsqueda y selección de noticias pues ahora todas vienen de agencias de prensa o de la agenda de noticias. Ahora redactan las noticias, como los monjes amanuenses en la edad media escribían sus códices; copiándola pero sin procesarla mentalmente, sin entenderla, sin contrastarla. Además, el periodista está más pendiente del móvil y la cámara y el ordenador  que de lo que está sucediendo en el momento. Frente al reportero de guerra que viajaba al país de conflicto, ahora los periodistas de guerra van en un 4x4 escoltados por la policía. Frente al periodista que salía a la calle "a buscar la noticia", el redactor de ahora trascribe, copia las informaciones que le llegan a su pantalla de ordenador. No tienen ni idea de lo que informan, sólo obedecen ordenes, lo que deben escribir. Otro problema del periodismo es la inmediatez y la falta de tiempo que elimina la creatividad de los textos y los hace superficiales.  En la prensa sensacionalista se ha perdido no sólo la responsabilidad profesional sino la ciudadana. El becario que comienza no puede exigir nada en la redacción, y se limita a obedecer. La rutina y la monotonía laboral crea un producto final deshumanizado e impersonal y poco estético. No hablamos de una manipulación adrede, muchas veces es simplemente ignorancia de la empresa,(pero la ignorancia de una ley no exime de su cumplimiento). Ignorancia a veces incluso de hasta dónde está Irak en el mapa. La globalización ha aumentado las desigualdades económicas en el mundo, pero a veces se crea una cortina de humo, dando una noticia sensacionalista sobre Belén Esteban. Los juicios de los famosos por vulneración de su derecho a la intimidad, honor y propia imagen tienen prioridad sobre juicios de desahucios por ejemplo.

A veces las noticias obedecen a la paranoia colectiva de la seguridad nacional frente a la libertad. Dan imágenes de terroristas, que siempre son árabes y los delincuentes; negros o extranjeros. Nos hacen ver que el mundo de fuera, el exterior, es un lugar peligroso e inhóspito, con lo que si hiciéramos caso a la TV no podríamos ni salir de casa. Crean la sensación de que "papá" Estado nos protege y vela por todos nosotros y que las fuerzas de seguridad nos protegen de las amenazas terroristas. Por eso se da tanto hincapié en los atentados (como en el 11m donde intentaron vendernos que había sido la banda terrorista ETA para ganar más votos el PP)

La masificación de los medios es una consecuencia de la masificación de todo el resto de elementos de la cultura. Como decía Ortega en la Rebelión de las Masas, la masa vive en la creencia y en ella esta acomodada, sin preocuparse o al menos ocuparse, de tener ideas y un pensamiento crítico. La mayoría de la sociedad vive en la pasividad del "hombre unidimensional" de Marcuse cuyo único deporte es el "sillón boll" o cambiar el programa de televisión con el mando a distancia. Y entonces nos preguntamos, como Umberto Eco se pregunta en su libro Apocalípticos e Integrados; ¿el público recibe lo que se merece en la televisión o es que al poder y al "sistema" le interesa este aletargamiento social? ¿es el publico el que perjudica la TV o la TV la que perjudica al público?

A veces parece que hay un interés orweliano en controlar nuestros actos y opiniones y nuestra libre opinión con la parilla televisiva. Si eliminamos la capacidad crítica y de análisis eliminamos la oposición al sistema. Un Gran hermano donde todos hablen del gran hermano de Mercedes MIlá y el que hable sobre un tema humanístico sea marginado socialmente como le pasaba al personaje de "pastor" en la obra 1984.

La Tv, por otra parte, también puede ser otro medio más de adquirir cultura. Hay programas que ilustran más incluso que un libro, pues en este caso no es el medio sino el contenido. Ponemos la vista atrás y parece que en los 80 había más programas culturales que ahora. Y eso que antes la televisión la conformaban menos cadenas. Parece ser que ahora tenemos más información, más donde elegir, pero el público opta por programas generalistas de entretenimiento banal, vanidad de vanidades. El usuario tiene la última palabra y hemos de confiar en su capacidad crítica para elegir entre tanta sobre información lo más interesante. La televisión se ha especializado y se ofrece para un target determinado, para una segmentación del público al que ese programa le interese. Pero los informativos se han homogeneizado, y se copian modelos de programas de tertulias insulsas y de lo que podríamos calificar "tvbasura". Esto ha creado una diferenciación entre canales culturales, que emiten a todas horas espacios de historia, reportajes etc, y cadenas sensacionalistas, como TV5, que ofrecen contenidos que obedecen más al "interés del público" que al "interés público". (lo que debería interesarnos)  


Nuevo periodismo y la literatura

kapuscinki habla también del Nuevo Periodismo, que fue un nueva forma de narrar las noticias que se dio en los años 60, junto a los movimiento hippie y beat de EEUU. En él hay firmas como Norman Mailer, Truman Capote o Tom Wolfe. En España grandes profesionales como Pilar Urbano, Juan José Millás o Rosa Montero se dedicaban a esta nueva forma de hacer periodismo. Se trataba de “literaturizar” el periodismo o de "periodistificar" la literatura. Se empezaron a escribir crónicas con elementos propios de la literatura, como el relato de Garzón juzgando casos. O la crónica de una niña ahogada en un pozo que relató Isabel Allende. Tom Wolfe tiene un libro llamado el nuevo periodismo, que es el que dio nombre a esta generación. Estos autores intentaron aumentar el número de palabras utilizadas y crear ricas metáforas, hacer menos aburrido el texto a través de los recursos expresivos y estilísticos. El periodismo se estaba volviendo burocrático y tedioso. Truman Capote relata en A Sangre Fría la muerte de una familia en un pueblo de EEUU, la huida de los asesinos y su captura, y más parece una buena novela que un reportaje. A medio camino entre literatura y periodismo, esta forma hibrida bebe de la tradición literaria realista que siempre ha jugado con elementos propios del periodismo.  Antes, el periodista era también escritor. El nuevo periodismo fue estudiado por la sociología postmoderna, por ejemplo en el libro TRistes TRópicos de Claude Lévi Strauss. Estos estudiosos analizaban la confusión e hibridación entre géneros, y entre los límites expresivos del periodismo y la literatura.  Personajes y hechos reales relatados con los recursos propios de la narrativa, algo que cada vez se ve menos en la profesión. La inmediatez de la TV acabó con esta interesante propuesta de escribir, pues la imagen lo da todo y más rápido que la lectura. Pero ni la TV ni Internet han terminado con la literatura.

Esta idea obedece al mismo miedo que se dio cuando se pensó que la fotografía o el cine acabarían con la pintura y el arte clásico, o que la radio y la TV provocarían un cataclismo en las ventas de prensa escrita. Lo que si denota el autor es que cada vez se lee menos y los periodistas están incluidos en ese retroceso cultural. La literatura actual es la propia del best seller, novelas cinematográficas o televisivas de lectura fácil y larga extensión que se venden masivamente ante la caída y crisis de la literatura tradicional. Algunos hablan de la muerte de la literatura, pero ¡se habla de tantas muertes; de la filosofía, de la historia… ¡ (al igual que en la edad media los mileniaristas creían en el advenimiento de un nuevo mesías y del apocalipsis y fin de la historia en el año 1000) Más que por la calidad que ve el crítico en la novela, el público la compra por el "boca a boca", para leer lo que los demás leen, por borreguísimo de masas. Los libros electrónicos no están sustituyendo a los clásicos en formato papel, pues son aún incómodos de leer. Y desde luego la literatura no ha muerto.

Periodista y escritor

kapuscinski trabajó para una agencia de noticias como corresponsal y redactor de periódico. Trabajo duro, mecánico y poco creativo controlado por el jefe, donde se movía con un lenguaje pobre de apenas 800 palabras. Con esa escritura se ganaba el pan, era un trabajo alimenticio. Y luego escribía lo que quería escribir, sus textos creativos. Esta doble vida generaba cierta esquizofrenia. Prefería el texto literario, en el que podía jugar con la imaginación y crear un texto más filosófico. En la escritura literaria debemos encontrar nuestra voz y estilo, lo que no significa que el periodista no tenga también su propia voz. El texto periodístico se escribe y se olvida, al día siguiente deja de ser noticia pero el creativo literario perdura. A veces el texto periodístico nos resulta hasta irreconocible, ¿esto lo he escrito yo?. Todo libro es por principio una derrota para el escritor que se exige mucho así mismo. 

Kapukinski se sentía insatisfecho con el texto periodístico pero orgulloso de sus textos originales narrativos. La literatura es anárquica, tiene reglas pero se pueden hacer licencias poéticas si el resultado es maravilloso. Así es como nació el texto de El emperador. Una crónica periodística donde entrevista al dirigente pero no de forma convencional sino reflexionando abstractamente sobre el poder y los gobiernos. El lenguaje era muy importante, por lo que elaboró un diccionario de vocablos en los que reflejaba la autoridad del emperador con palabras arcaicas. En este trabajo, se sentía su propio jefe, y sobre todo se sentía autor, escritor y no sólo compilador y copista.

La globalización

En otro orden de cosas, Kapuscinski reflexiona sobre la globalización. Según la escuela histórica, la globalización es tan vieja como la historia y siempre ha estado allí en todas las formas de poder. Para otros autores, surgió tras la guerra fría y el fin de la 2GM, partiendo el mundo en Oriente y Occidente.  Conquistamos el espacio y el tiempo y de una sociedad de masas fuimos a una sociedad global, con el triunfo claro del neoliberalismo capitalista. La globalización es un proceso histórico consecuencia de la revolución tecnológica pero también una ideología. Por ejemplo la expuesta por Francis Fukuyama en el Fin del Hombre y la Historia donde el capitalismo no sólo es el menos malo de los sistemas sino el único viable. Pero la integración global crea a su vez más desigualdad económica, la gran brecha en el tercer mundo, y el resurgimiento de los conflictos étnicos y regionales tras la descolonización. Lo importante en este sistema global es la idea de nación-estado. Y a su vez uno de sus fallos consiste en la despersonalización, el extrañamiento, enajenación y alineación a la que somete al hombre. No elegimos a las autoridades que nos gobiernan (no hablo ya de partidos políticos democráticos sino de instituciones económicas como el Banco Mundial o el Fondo Monetario Internacional)  No elegimos a los dirigentes y parece que nos gobierna un ente invisible. A veces no sabemos ni lo que acuerdan. La masa se desinteresa de la política (se apolitiza) y la multinacional se alza soberana del mundo. La economía tiene vía libre para influir en la política y carta blanca para crear un sistema orwelliano de imposición al ciudadano. Las mafias y organizaciones criminales como la del narcotráfico y la droga campan a sus anchas. La corrupción de ongs o de blanqueo de dinero sucio, las mafias de pateras de inmigrantes, las redes de prostitución, las instituciones de seguridad privada, los mercenarios en las guerras, las guerrillas en los países descolonizados. ...ya no son controlados por la política sino que tienen el consentimiento de las multinacionales económicas. Nadie controla estas formas de violencia o las controla el ente abstracto de lo económico. La privatización ha disminuido el intervencionalismo en las economías mixtas o de mercado. Esto ha favorecido también las dictaduras de partidos únicos pero obedeciendo a estos intereses económicos más que políticos. La nueva burocracia de grupos financieros, las organizaciones e instituciones internacionales son las que controlan el globo y manipulan los medios. Un mundo sin fronteras sicológicas, de raza, de idioma. Un mundo sin límites para la empresa y el capital.  La revolución de las comunicaciones, de internet, de los movimientos migratorios y del éxodo rural han favorecido a ello. El peligro de Internet es que abundan las informaciones pero tenemos poca imaginación para trabajarlas. Además, los problemas de los países en vías de desarrollo no se solucionan con la implantación de internet y otras tecnologías. Ni con la implantación de la coca cola.

Un nuevo mundo surgió tras el 11 s, donde ya no era comunistas contra capitalistas sino el primer contra el tercer mundo. Fukuyama llama el Fin de la historia al fin de los meta relatos políticos, democráticos y humanísticos. Los medios hoy deben entretener, vivimos en un mundo burbuja del show y la sociedad del espectáculo. Si la edad medía vivió sumida en la tristeza y el temor a Dios, la postmodernidad es una gran risa, una carcajada ante la muerte de Dios. El individualismo y el consumismo son los únicos ideales validos. Y la risa es una risa obligada ,como se reían en la época de Pericles, donde la comedía floreció en el momento de mayor crisis y decadencia. 

Aunque para Huntington la historia no acabará hasta que no muera el último hombre. Según el estudioso de la Historia Arnold Toynbee,  Nuevas civilizaciones como la china, india (los tigres asiáticos) o musulmana (que controla el petróleo) amenazan el imperialismo norteamericano.
Para Nye y otros estudiosos vivimos en la decadencia de occidente, emula de la decadencia del imperio romano. y por lo tanto la postmodernidad representaría el comienzo de una especie de nueva edad medía. Y es que realmente o en mi opinión al menos, se dan muchas analogías con la época del Medievo; el oscurantismo intelectual, el periodista- amanuense que copia sin entender y asimilar la información…

una sociedad iconográfica donde no se lee y la enseñanza viene a través de la imagen (la imagen televisiva o del PC), una crisis tremenda en la filosofía, donde hemos sustituido la filosofía clásica por religiones de masa. La guerra actual entre EEUU como defensores del catolicismo contra el islam y sus atentados terroristas nos recuerdan las cruzadas de la edad medía. En vez de filosofía griega, ha habido un auge de las supersticiones y la superchería, la nueva era o new age, el budismo capitalista, la religión comprada en el súper mercado...(más Prozac y menos Platón) Al igual que en la edad media, la sociedad esta globalizada. Si en la edad medía formaba parte de la "Cristiandad" ahora forma parte de la "aldea global". Encontramos más semejanzas; la forma de sociedad en la edad medía era precisamente la aldea. y ante el triunfo de la aldea, el resurgimiento de los nacionalismos, aunque parezca paradójico en un mundo tan internacionalista. Y ante esa idea de mundo inestable, amenazado por los islámicos, surge la idea de seguridad colectiva, seguridad a toda costa, con el precio de menguar nuestras libertades personales ("por nuestra propia seguridad"). Esta seguridad colectiva se aprovecha de nuestro sentimiento de inestabilidad, no ya física, sino sicológica.
El conflicto entre lo local y lo global, (entre nacionalismos y el liberalismo capitalista) se da pues lo local se resiste a lo global. los anti globalización critican por ejemplo que vayamos donde vayamos encontramos un mc donald y una coca cola, en sitios que no tienen para comer regularmente. Podemos vivir en el rincón más inhóspito del planeta que recibiremos la misma información, copiada de una gran agencia internacional, que en nuestra antípoda. 

Buscar lo universal
El autor nos invita a buscar lo universal y atemporal frente a lo local, pero no lo universal como lo que todo el mundo reclama sino como aquello tan importante que podría pasar a la historia, buscar dentro del hecho fenomenológico aquello universal que nos interesa como humanos.
Por eso, la literatura es más universal que el periodismo, porque describe "lo humano", lo que es igual en España que en Chile, en el periodo isabelino que en el gobierno de Allende. Los grandes temas (amor, muerte...) Buscar lo universal dentro de lo pequeño y lo anecdótico, como el periodista que sintetiza las informaciones en su libreta, de forma breve, casi aforística. Volver al periodista que selecciona las noticias y no sólo las copia- pega. Una forma de buscar "el dios de las pequeñas cosas" porque quizá en ellas, en el café de cada mañana, esté lo universal, lo importante, lo trascendente y lo humano. Kapukinski tiene más de poeta que de periodista pues son estos los que más se ocupan del lenguaje. Poetizar el periodismo. El periodista ha de ser autocritico consigo mismo. Escribir lo original, lo que nadie antes ha escrito. Sin embargo, se reconoce así mismo un pobre redactor que se da ínsulas de literato. Del periodismo se podrían sacar historias más increíbles que las que nunca se han escrito en literatura. Cada vez se escribe más, todo el mundo ha publicado un poemario de joven, pero cada vez se lee menos. Todos quieren ser escritores o periodistas.
el corresponsal de guerra

La vida del corresponsal es dura penosa y peligrosa. ¿Qué decir del periodista que se traslada a estas zonas de hambre y miseria? Para el autor la guerra parecía el estado natural de la vida. El corresponsal sufre muchos peligros. Muchos mueren cada año pero hay que afrontar el miedo si queremos informar. En estos lugares reina el caos y puede uno morir fácilmente cayendo por ejemplo en una mina personal. Las minas son armas baratas y fáciles de colocar y quitarlas es caro. Muchas veces las víctimas son niños o ganado. A veces los propios niños soldados las colocan. Les drogan para incorporarlos al ejército. Les roban la infancia a cambio de comida. Los hospitales están lejos de las minas, lo que hace que mueran la mayoría de heridos. Kapuscinski se movía de una guerra a otra como titula uno de sus libros. "En la guerra todos perdemos, todos somos víctimas", se lamenta el entrevistado. Es fácil comenzar un conflicto pero difícil finalizarlo. El periodista debería viajar solo y conocer y adentrarse en la cultura sobre la que informa. No nos deberían influenciar nadie del país. Narrar desde dentro de esa sociedad, teniendo empatía con ellos. Uno no puede narrar la miseria durmiendo en el Hilton, ha de experimentar la guerra en su propia piel.

la censura
La censura existe desde el momento que publicamos una cosa y no otra. Él la conoce bien porque vivió en el sistema comunista. A veces cortamos la noticia para que impacte más la historia. Cuanto más grande sea el medio más censura hay. Sólo se publica la parte autorizada. Uno debe sortear la censura y engañar al sistema dentro del sistema. Muchas veces el periodista cae en la autocensura, la ideología hegemononica del medio es menos importante a veces que la personal (Las circunstancias personales que rodean al periodista). El periodista debe ser excelente en su calidad profesional e intentar ser ético. El periodismo anglosajón concibe la prensa como el cuarto poder y la noticia ha de ser objetiva. Por una parte están los redactores y por otra los columnistas que tienen más libertad creativa, al tener más experiencia. El redactor común escribe las noticias del día.

La escuela europea ve la prensa como un actor en la lucha política, un instrumento del gobierno, con un mayor intervencionismo del estado. La objetividad a veces produce un texto frio y la emoción da fuerza al texto. El periodismo debe estar en la calle, en contacto con la gente.

Tras leer este texto, quizá me haya enamorado de la idea de periodista-escritor que había antes. El periodismo de ahora me parece pragmático, apático y conformista.  El periodista actual debe tener dos virtudes; la atención y retención de datos. Pero no se le pide creatividad, conocimientos en filosofía, originalidad literaria. Parece que mi imaginación es más un lastre que me impide escribir "objetivamente", que es lo que se nos pide; copiar-pegar, volver a reproducir noticias de agenda. Esta subjetividad me impide escribir como un robot plasma realidades, de forma neutral y glacial. La sociedad perdona al criminal, pero no al soñador. ¿Cómo apresar la actualidad si es efímera en un eterno retorno? Me ha quedado claro que el periodista debe leer porque la literatura no pasa de moda, no se desfasa, y siempre habla de los temas universales como el sentir humano. Quizá hallamos evolucionado técnicamente, tecnológicamente y podamos incluso destruir el mundo con una bomba atómica, pero tenemos las mismas dudas que Hamlet o Platón. Moralmente, emocionalmente, siempre somos los mismos, no evolucionamos. Llegara el día en que no sintamos resquemor ético ante la clonación humana. El hombre, capaz de destruirse, no es capaz de quererse lo suficiente para no cometer su propio suicidio. El periodista debe tener conocimientos de humanidades, vocación de escritor, conocerse así mismo, ordenar el caos. Hoy lo raro y trasgresor en el periodista es que lea, tenga ideas propias. Quizá, igual que Kapuscinski sea yo un novelista metido a periodista, al que le baste, le sacie y le de esplendor escribir para sí mismo o para su alma gemela. Nos basta escribir nuestro mundo interior aunque esto no nos sacie el estomago y tengamos que escribir también de forma positivista.  Falta pasión y sentimiento en el periodismo, por pascaliano que suene y peligroso que parezca. No enturbiaría la palabra sentimiento llamando así al sentimiento patriótico o al antinacionalista o a esas confesiones de tocador (prensa preciada de “cardiaca” pero que no llega ni a estomacal por indigestible).  Hay sentimientos auténticos como el maternal, única sangre (la afectiva) con qué entra la letra. Esa intención de plasmar la belleza o el dolor no es ni falsa ni verdadera, pero si es sincera, al menos para mí. Y siento traicionarme a mí mismo cada vez que escribo sin autenticidad, sin sinceridad, como si prostituyera mi capacidad de escribir.

Según este texto, la escritura periodística actual parece un mero transcribir de escribano mal pagado, hastiado en su rutina profesional y refugiado en la norma.  Esa falta de implicación emocional del comunicador se contagia en un espectador que asiste impasible a las muertes “que echan” por la Tv -Hoy toca una de Irak-. Esas imágenes las envolvemos en un halo cinematográfico o virtual para no despertar la conciencia. Podemos llorar con Titanic o con Ana Frank, pero no con estas noticias, más ficticias que las novelas. Imagino un periodismo burocratizado, formalista, impregnado de creencias políticas, dimes y mentís, chismes y chanzas, doxas de prepotentes líderes de opinión o “gatekeepers” como el Urdazi, copias y pegas de mensajes institucionales... y prefiero ni imaginarlo. 
El periodismo es una de las carreras con más paro. El periodismo parece un oficio cruel donde tiras una piedra y salen 7 titulizados que curran en el burger. ¿Cómo no sentirse desazonado y frustrado ante esto?


Y aún peor barrunto la industria editorial que comercia con sentimientos y pensamientos íntimos. Libros que a la semana se apartan del stock del estante, se descatalogan y se queman en pira común, como en los mejores años del nazismo.  Pero el periodismo también tiene muchas ventajas; te permite moverte por el mundo, adquirir conocimientos de todas las humanidades, conocer personas interesantes, estar en el lugar y en el momento exacto, participar activamente de la vida social y política etc. A pesar de esta visión negativa sobre el periodismo, no desisto a seguir estudiando esta carrera. La principal razón de mi vocación periodista; llegar a escribir obras de ficción literaria. Al igual que Kapuscinski me descubro más escritor que periodista. 

OUKA LEELE, FOTÓGRAFA DE LA MOVIDA Y DE MAS COSAS



Es un personaje clave de la transición y movida madrileña. Siempre trasgresora, quijotesca y utópica, en su último trabajo habla de princesas encerradas en torres. Le gustan las vidas ejemplares de santos, los mitos y la fantasía son tan importantes como la realidad en su obra. Con 18 años, en el 76, escribió un libro y en el 90 tuvo una hija. Hablamos de la fotógrafa madrileña Ouka Leele que nos recibe en su estudio para hablar de su pasión; el arte
.

Detrás del ápodo de Ouka Lee se esconde Bárbara Allende Gil de Biedma, fotógrafa de la movida pero también de muchas cosas más. Sobrina de Jaime Gil de Biedma pero también de Esperanza Aguirre. Sus fotos pretenden comunicar, expresarse. De adolescente había comenzado una brillante carrera tocando el piano y la guitarra. Se quería dedicar a la música. El artista es el ser libre. La palabra está sobre valorada y por eso ella crea poesía en la pintura, sus fotos, happenings y performances. A veces es importante también el color del silencio, de la no palabra. 

En su época triunfaba Mariscal o Nazario. Seguidora de las últimas corrientes, vanguardias y nuevas olas. Ouka Leele pinta escuchando a Bob Marley o a Vivaldi pues sus gustos musicales son muy eclécticos. Pinta imitando los clásicos, Velázquez y los modernos. De Velázquez le gusta su forma de pintar escenografías como si fueran escenarios de teatro. Pintar y fotografiar es filosofar con la imagen y crear personajes que interpretan su teatro. Mezclar la palabra, la imagen, el sonido… lo profano y lo religioso. A la fotógrafa le gustan los mitos, las leyendas, el sacrificio silencioso de los mártires en la religión católica. Ahora los mártires están en áfrica. Y la fotografía ha de ser también social. 

Social y no tan individualista, tan egocéntrica. La artista no debe vomitar sus patologías psiquiátricas, aunque el arte sirva a veces de terapia. Es importante el valor curativo sanador del arte pero a nadie le importa lo que uno sufra, ni el público ha de recibir nuestra mierda de forma abrupta. Todos tenemos problemas y algunos usan el arte para limpiarse de ellos. Da Vinci hacía cosas que hacían soñar pues el ser humano es un ser trascendental. El Guernica simboliza la guerra, el dolor, pero llega al espectador del cuadro, no se recrea en el dolor personal de Pablo Picasso. El artista ha de matar su ego, y el cuadro hablar por sí solo. La fotógrafa admira a Robín Hood, al general Marcos de Chiapas pues son personajes que luchan contra lo injusto. Y a Juana de arco, una personalidad trasgresora. Y a Santa Bárbara que aparece en sus dibujos. Son todo personajes con conciencia social, que pretenden cambiar el mundo o al menos moverlo. 

Matar el ego no significa traicionar nuestro ser, nuestra identidad. No hay que venderse sino ser fiel, integro, a uno mismo. Al comienzo de su carrera se le ocurrió ponerle bombillas y pilas a una hucha cerdita creando un ready made original. El pintor es un narrador de historias como pudo serlo Shakespeare. LA fotógrafa no lucha contra molinos de viento sino contra molinos reales, que existen de verdad. “Decir eso de luchar contra molinos imaginarios es despectivo, parece decir que todas las utopías son fantasías, cuando son respuesta a realidades muy reales. La realidad existe porque hay un observador que la mira. Y la misión del artista es saber decir lo que siente”, nos comenta la autora. 

Aún recuerda la fotógrafa su primera cámara de fotos automática, regalo de su primera comunión. La artista tenía un abuelo fotógrafo y pintor, por lo que le viene de familia su vena artística. Luego compraría sus cámaras analógicas.  También escribe poesía y la incluye en sus libros de fotos y cuadros. Juega con los cuentos de hadas del imaginario colectivo; blanca nieves y demás cuentos que Disney ha suavizado. No le gusta salir en fotos pero ella saca fotos a todo.
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