jueves, 30 de noviembre de 2017

LA MASONERIA

Los masones tienen su origen en la Época medieval, algunos lo sitúan con los constructores de catedrales o canteros y otros con los caballeros templarios. Los artesanos entonces en los burgos o ciudades se dividían en gremios según sus oficios. Había Aprendices Maestros y Compañeros, según como usaran los aperos de labranza y como hacían las construcciones a pie de obra que se empezaron a llamar logias. Se identifica la masonería con la logia, unidad básica de reunión. Cada uno tenía una función en aquella sociedad estamental, y sin clases sociales por el momento. El aprendiz coge la piedra de ruta y con un martillo y cincel quita las impurezas de la piedra para hacer un pulimentado. Los compañeros construyen a pie de obra la piedra. El maestro diseño la obra, los planes, diseña planos como un arquitecto. De ahí viene que al líder de cada logia se le llame gran maestre.  Eran constructores de iglesias y catedrales y solo necesitaban martillo cincel y una piedra que entallaban.

 

A su vez la masonería tiene mucha relación con la orden del temple. Los templarios fueron una orden surgida en el año 100 cuando empiezan las cruzadas como custodios de los santos lugares en la zona judía. Gracias a esas cruzadas se enriquecieron, pero esa riqueza causó su extinción, Este relato tradicional de los templarios como origen de los masones viene de la extinción de la orden del temple en el siglo XIV, con la cremación del maestre Jackes de Molay. Hay una huida masiva de los miembros del temple. Estos fueron a Escocia y allí fueron incluidos en logias escocesas los templarios. Hay por tanto una tradición templaría. Alguna parte de la masonería viene del cuerpo que se llama temple, que sigue las tradiciones de la orden de temple, pero no viene del temple. Los templarios son fuente de inspiración de los masones. Los templarios eran una orden religiosa pero liberal como los jesuitas y tienen un pensamiento más avanzado. Plantean un estudio espiritual y del desarrollo físico. Dedicaban una gran parte de su tiempo al fomento espiritual y físico de su cuerpo. Los templarios tenían un nivel exterior y profano; fueron artistas para conseguir dinero y riqueza, eran monjes guerreros y se aprovecharon de las guerras de cruzadas, apropiándose de los tesoros judíos en los santos lugares. Y luego dejaron un tesoro espiritual exotérico también muy grande; sus iniciaciones, sus símbolos, el Bahomet (esa especie de demonio o dios Baal pagano, de dios como becerro de oro). De los templarios viene el símbolo de dos montando en el mismo caballo que es un símbolo masón o el considerarse entre los miembros “caballeros”. El tener tanto dinero les llevó a los templarios a la ruina. Los templarios como orden religiosa-militar van a la ruina teóricamente cuando se deshace la orden del temple y se integra en otras órdenes militares. Les llevan a la ruina porque el rey de Francia, hipotecado hasta las cejas, tiene una deuda con los templarios y para liquidar la deuda liquida a la orden del temple. Extienden falsos testimonios de que escupían crucifijos, practicaban la sodomía, de que el Bahomet era el demonio. Se dispersan en otras ordenes, la tradición dice que van a Escocia y son recibidos y hay hasta un libro del descubrimiento de América por parte de los templarios. 
 
De escocia van a Terranova, según la leyenda, y por tanto llegaron a descubrir América antes que Colon y Americo Vespuccio. Se conservan restos muy poquitos, grabados o piedra que se identifican con la llegada de ellos a América. En la iglesia Rosslyn en escocia, hay enterramientos templarios allí. Es la iglesia del código da Vinci. Aparecen dibujadas mazorcas de maíz en el techo. 50 años antes del descubrimiento de América. ¿Qué hace una iglesia con mazorcas de maíz? Hay muchas tradiciones leyendas y mitos. Es una influencia el temple, pero el cuerpo es de los francmasones y constructores obreros de catedrales. Otra leyenda dice que el obispo Bérenger Saunière, párroco de la iglesia de Rennes-le-Château en el Carcassone francés, se enriqueció de la noche a la mañana por encontrar un tesoro templario y que su buena suerte fue debida a que era masón. Pero esto es una leyenda y no se ha probado. Lo cierto es que el clérigo reformó la iglesia y murió en la riqueza. Y es que siempre se ha asociado a los templarios con la riqueza, al fin y al cabo son los que inventan la letra de cambio y el libre comercio entre cristianos y judíos. Otro mito que ha llegado hasta ahora, relacionar a los judíos con los masones, o a los grandes comerciantes (Mario Conde), así como relacionarlos con los odiados comunistas de la guerra fría. 
 
La masonería oficialmente nace en el Siglo XVII, hay varias teorías. Se la vincula a la Royal Society, sociedad científica de Londres que existe hoy en día. Hay una disminución del trabajo físico en esos encargos de los albañiles masones que trabajaban la piedra. Se van incorporando a los sindicatos logias de masones. Van aportando no un conocimiento laboral estrictamente sino intelectual filosófico. Sir Christopher Wren es el fundador de la Royal. Un miembro de la royal es Stephen Hawking. Se van incorporando miembros a las logias masónicas y les dan un contenido espiritual. Hay un hugonote francés, Jean Theophile Desaguliers, que tenía relación con Newton, se decía que era su secretario. Es un hombre que desembarca en las logias y es miembro de sindicatos y asume el nombre de masón, se hace masón. Se reunían en tabernas, como la taberna del ganso y la parrilla en Londres, allí se reunían. Es la primera gran logia
 
Esto toma cuerpo. Se realizan unos estatutos, las constituciones son hechas por un clérigo protestante que se llamaba Anderson. Eran hombres católicos. En el siglo XVIII se redactan las constituciones de Anderson. Su texto marca los límites de lo que es un masón, lo que debe cumplir o no. Va tomando cuerpo la masonería hasta el día de hoy. 
  
Hay una gran discusión de 300 años sobre la mujer en la masonería y su papel y participación. Anderson en sus constituciones dice textualmente que el masón es un hombre libre y honrado y de buenas costumbres. A partir de ese concepto de hombre no se sabe si incluye a la mujer o no, si se refiere al género masculino o a los seres humanos en general. Existe un gran abanico de posibilidades de ser masón. Hay organizaciones de solo mujeres, de solo hombres o mixtas. 
  
George Washington con banderilla masona pone la primera piedra de un edificio que es el capitolio en EE.UU. Uno de estos que le acompañaban era navarro, emigrante de navarra que cambió el nombre, lo hizo anglosajón y fue alcalde de Huston. Pedro Casanova se llamaba; Peter casanov. Antes de la constitución actual vigente podría estar condenado el masón a 12 años de cárcel o más e inhabilitado para intervenir en la administración pública. Debido a Franco y la influencia de iglesia española, la consideración de los masones es negativa. Pero en EE. UU, muchos padres de la patria de EE.UU. que firmaron su declaración de derechos, eran masones, de procedencia inglesa la mayoría. Aunque Pedrico fue un navarro que fue allí a ganarse las habichuelas. 
  
La masonería siempre ha sido progresista y ha aceptado la mujer desde el siglo XVIII.  Va unida a las ideas de libertad igualdad tolerancia trascendencia y secreto iniciático, es una cultura avanzada. La idea del hombre libre tenía una base social que venía del iusnaturalismo de Rousseau; el hombre como buen salvaje que hace un contrato social, pero tiene una libertad inherente a su condición humana. La sociedad era machista. La mujer no podía formarse ni consideraban que tenía grado de madurez para acceder esas logias que eran centros filosóficos de debate y especulación y desarrollo político, (aunque no de hacer política). Esas reclamaciones de libertad por los masones son el antecedente de los reconocidos ahora como derechos humanos. Las mujeres que querían ser masonas cohabitaban con las limitaciones del tiempo y siglo en que estaban. Se crean logias de adopción con un concepto machista, pero situémoslo en ese tiempo; eran logias de mujeres aceptadas por la logia de hombres. El maestre era siempre hombre. A la mujer la tenían originalmente como adoptada. Las mujeres más inquietas e intelectuales de su época no podían acceder a actividades que no consideraban femeninas y gracias a la masonería tuvieron una formación intelectual que de otra forma no tendrían.
Josefina Bonaparte era masona, la mujer de Napoleón. No había fotos sino retratos según los convencionalismos políticos de la época que la dibujaban así con un toque clásico. Era muy alta. Era la mujer de Napoleón. Tuvo mucho encanto. Hasta josefina todas las mujeres masonas venían por la línea inglesa. Pero hay una línea francesa masona más liberal y tolerante con el tema de la mujer que la masonería clásica inglesa. Siguen existiendo logias inglesas que no permiten mujeres y logias francesas que si permiten mujeres. Con la invasión francesa viene la masonería a España. El primer gran maestro de la logia era Pepe Botella, José Bonaparte, denostado como borracho. Simón Bolívar, el líder de la Independencia, revolución y liberación sudamericana era también masón en su búsqueda del constitucionalismo y los derechos humanos frente al absolutismo. En Chile Argentina, Venezuela o Filipinas muchos masones eran soldados allí. Se acusa en el franquismo a la masonería de ser hostigadora y de causar la perdida de colonias en Sudamérica, en la crisis del 98, porque los lideres independentistas coincidía que eran masones
 
La masonería siempre ha estado unida a cierto progresismo o liberalismo y más a escritores etiquetados de izquierda que a autores de derecha, por ejemplo; los escritores Goethe Tolstoi Balzac o Victor Hugo, el líder de las barricadas francesas, fueron masones. La masonería está ligada al centro izquierda. Tiene conexión con muchos socialistas. Las estadísticas y estudios los sitúan a la izquierda. Aunque también está la leyenda de que Mario Conde es masón. Y Mario Conde es un empresario muy de derechas. Pero ese mito popular de Mario Conde va unido a la creencia de que hacerte masón ya te permite disfrutar de un buen trabajo, una buena posición, una familia convencional y ciertos privilegios sociales. Como quien se hace del Opus pensando que así tendrán la vida resuelta. Lo cierto es que la masonería tiene esa línea liberal quizá porque en su origen en la orden del temple sus miembros representaban una mayor apertura de mente que otras cofradías religiosas. También se dice de los jesuitas, que son más liberales que la iglesia ortodoxa cristiana convencional. A su vez, se ha relacionado la masonería con las escuelas de teosofía como las de Nietzsche, Rudolf Steiner, Madam Bablasky o las escuelas walder y con cierta rama del esoterismo. Quizá a ello deban su mala fama de “secta”, cuando el gran maestre no es tanto un líder espiritual que pida compromisos y financiación de “captados”, sino un compañero más que hace la labor directiva de la asociación pero que no impone nada. 
  
Cada uno vive la masonería personalmente pues hay una evolución personal dentro de la masonería que es como una casa conjunta en la que se ramifican varias familias.  A la forma de trabajar determinada de los masones se la llama el secreto masónico. Junta el trabajo físico material operativo y el trabajo no operativo sino intelectual. Esos instrumentos de los canteros son asumidos desde un punto vista de intelectual. Así es como surge la teoría de la masonería mediante ideas de mito, rito y símbolo. Se convierten en instrumentos de trabajo espiritual. La Escuadra representa la parte material del ser humano. Según se coloque la escuadra y compas de una determinada manera significa una mayor evolución personal de la parte material a la parte espiritual. La promada es una regla de 24 pulgadas. La escuadra y el compás simbolizan la rectitud de intenciones.
La masonería es un lugar de encuentro de personas que de otro modo no se encontrarían, en tolerancia y sin discusión política o religiosa. Dentro de los masones hay diferentes partidos, puedes ser socialista nacionalista o de derechas. Todos los cleros y religiones conviven dentro de la logia, con el objetivo de estar juntos y ser mejor personas y trasmitir su creencia a la sociedad que les rodea y a sus seres queridos. Por ello es imprescindible que tu pareja, heterosexual o homosexual, sepa que eres masón. Ser masón exige unas mínimas responsabilidades y compromisos como asistir a las reuniones, que suelen ser mensuales. Hay gente que no quería decírselo a su mujer, y no les podían admitir. O gente que se avergonzaba de decir que eran masones. O chavales de 21 años a los que se les ha hecho esperar, porque quizá no sabían sus padres que querían entrar.
  
Los masones no actúan como colectivo. No diseñan un plan para intervenir en el mundo, y conquistarlo o salvarlo. A nivel político dan su opinión; con el tema catalán han sacado un comunicado de respetar la constitución y el orden establecido. No están en contra del gobierno. Son pacíficos ciudadanos de su país. Entre las obligaciones de un masón está la reunión una al mes en la logia. Pagan unas cuotas mínimas. Son cuotas de mantenimiento del local y demás.  En Inglaterra se pagan 120 libras al año. Participan en las actividades de la logia y en su funcionamiento. No son catecismo ni hacen formaciones. Cada uno interioriza a su manera la masonería, desde la libertad de cada uno. A pesar de esa mala fama de secta, su líder espiritual no impone un pensamiento monolítico. El gran maestre es el presidente de la logia, pero le pueden mandar a la mierda. Es un cargo electo, cada 4 años renuevan su cargo. Es por elección. No imponen las cosas. No interfieren en tu vida personal. 
  
Antonio Sayer es el primer gran maestre de la gran logia de Londres de 1717. Los masones son caballeros. Hay un ritual o práctica de la masonería. Tiene una serie de grados. Se forman de forma gradual. Se tratan de caballeros entre ellos. La espada es símbolo del caballero y su virtud. Hay una metodología según los grados, y estos se ven a través de sus ornamentos e insignias; mandil, banda, medalla, espada. Cada masón, según su grado, tiene un atuendo y ornamentos diferentes. Los mandiles son la derivación de la vestimenta de los constructores y obreros albañiles de principios de siglo. El origen de esta parafernalia viene del mismo arte de construcción de catedrales por los masones en la edad media. El mandil o el compás son símbolos de aquella fusión de aprendices compañeros y maestros que desde la edad media hasta el siglo XIX diseñaban iglesias o catedrales. Mantienen esa graduación. 
 
No construyen ahora templos físicos sino espirituales. Trabajan sus afectos, e intentan evolucionar como personas. se llama logia al grupo y al espacio. Todas las logias tienen un ajedrezado blanco y negro, simbolizando la fuerza de los contrarios, que no se repelen, y pueden formar un todo, un absoluto dentro de la ambivalencia. “los masones siempre construimos, no destruimos”. Es característica su túnica blanca, sus collares. Determina la posición en la logia. El mandil del aprendiz es blanco porque significa pureza. Las logias tienen su espacio de proxémica; este oeste, norte y sur. Las mesas de los cargos se reparten el espacio de la logia. Velas en el centro y el damero. Al norte, la parte más fría, se colocan los aprendices porque no pueden hablar, solo escuchar. Y al oeste el venerable maestro siguiendo la tradición de la humanidad de que “la luz viene del oriente”. La masonería no distingue clases sociales. Ni la edad. Tienen desde chavales jóvenes a mayores. 
  
La gran maestra de la logia femenina en España administra la Gran logia que es una federación de logias. En esa logia solo admiten mujeres. Sus participantes son a veces derogados a veces por su condición de género. Se les dice machistas, que no admiten mujeres, pero esto es un ejemplo de lo contrario. También fueron los masones pioneros en aceptar a los hombres negros. En momentos de racismo se prohíbe la entrada a cines y espacios públicos a los hombres negros pero se admitía la entrada de negros en la masonería; Martin kool, boxeadores, Martin Luther King. Albert Pay, en su desarrollo filosófico, dice que hay dos caminos hasta llegar al grado 33 que es el grado mayor; el físico-intelectual y el espiritual. Se empieza desde abajo del todo y se va subiendo. El gran maestre es la mayor presencia superior, pues representa al gran arquitecto del universo, cada uno en su religión lo puede llamar Dios Alá Yavhe, o los ateos que son gente que no lo llaman. Lo puedes llamar Principio universal regulador. Unos masones tienen discursos más filosóficos y otros más religiosos. Pero siempre desde los mismos principios de la revolución francesa; Libertad igualdad y fraternidad  
 
La mujer en el franquismo necesitaba el consentimiento del marido para todo. Aquellas pioneras fueron el germen de las mujeres masonas. Feministas luchadoras en la igualdad. Sobre todo, este fenómeno eclosionó en la república. Estos son algunos ejemplos;
Concepción Arenal fue una luchadora, que decía que había que abrir escuelas y cerrar cárceles. Nació en Ferrol el 31 de enero de 1820. El padre era liberal, ser defensor del liberalismo en el siglo xx generaba problemas. Se fue generando en ella un sentimiento de rebeldía hacia la situación femenina. En los cursos 1842-43 y 43-44-45 asistió a la facultad de derecho vestida de hombre. En 1848 se casó. Su marido la admitió el acompañarle en plena igualdad a los actos que asistía, pero siempre vestida de hombre. Imagínense lo que dirían las mujeres en el siglo XIX. A la pensadora le preocupa como estan los presos en la cárcel. Es nombrada visitadora de las cárceles. Realizó una gran labor con los presos. Se vincula con las enseñanzas krausistas que luego seguiría Giner de Los Ríos para hacer su institución libre de enseñanza y su residencia de estudiantes. Kraust fue un filósofo alemán seguidor de Kant cuyas ideas se exportaron a aquella España de la república. Ella se va a vivir a Oviedo pues en la universidad hay movimiento. Siguen los principios de Kraus, quieren trasmitir la enseñanza popularizada, al pueblo, y eso es el germen de las universidades públicas. 

 Rosario de Acuña tuvo una vida irregular. Tenía problemas de visión. Tuvo una formación religiosa. En 1851 nace en Madrid. Se casó a los 25 años y se separó. Era muy rebelde feminista. Era escritora de teatro. La segunda mujer en estrenar en el teatro español de Madrid. Fue conferenciante en el ateneo y fomentó las artes. Deja de escribir, pero se preocupa de organizar reuniones con movimientos libre pensadores y masones. Se vincula mucho la mujer masona con el libre pensamiento. Perteneció a una logia que se conoce como la logia constante alona. Al iniciarse en las logias adoptan los masones un nombre simbólico, como Jovellanos, o Mariana de Pineda, la heroína de la revolución independentista española. Ella escogió Hipatia, la pensadora griega. Se fue a vivir a su pueblo de origen. Estuvo exiliada. Hubo un episodio sonado de unas norteamericanas que se matricularon en las aulas de filosofía y letras de Madrid y unos estudiantes varones las apedrearon. Escribió un artículo protestando por esto y le costó el exilio, 4 años en Portugal. Ella vuelve a Gijón y allí muere, se conserva su casa. Un ejemplo de estas masonerías era por ejemplo la de Hijas de la unión n 5 en 1904. Las mujeres tenían foro en las masonerías y logias para desarrollarse intelectualmente
  
Emilia Pardo Bazán fue otra mujer independiente, preocupada por la enseñanza. Enamorada de Galdós (hay cartas de amor entre ellos) Se separó del marido. 
Clara Campoamor. Defensora del voto femenino en las cortes del 31. Tiene un discurso precioso con mucha consistencia intelectual y un sentimiento de afecto bonito. “votar con la mitad masculina. Todos somos hijos de hombre y mujer, recibimos por igual las dos partes del ser. Somos producto de dos seres, no hay incapacidad de mi a vosotros. Os disteis a vosotros mismos las leyes, pero no tenéis derecho natural de poner a las mujeres al margen”
Carmen de Burgos. Es una autora quizá olvidada. Se la llamaba Colombina, firmaba así sus artículos. Nació el 10 de diciembre de 1877 en Almería. Murió el 9 de octubre del 32 en Madrid. Fue periodista traductora. Activista de los derechos de la mujer española. Primera periodista profesional en España, redactora del diario Universal de Madrid. Siempre firmó con seudónimos. O no firmaban las mujeres o usaban seudónimos masculinos. Gabriel luna, Perico el de los palotes, fueron algunos de sus apodos, ya vemos el humor que gastaba. Se separó del marido. No te aguantó. Se afila al partido republicano radical socialista. Es presidenta de la cruzada de mujeres españolas y la liga sudamericana, militó en la izquierda republicana anticlerical y en noviembre del 31 ingresa en la masonería y funda la logia “amor” de la que era venerable maestra. Participó en actividades y mesas redondas sobre educación sexual femenina.  Conoció a Galdós, Blasco Ibáñez (masón), Juan Ramón, julio Romero de Torres, Sorolla… Escribe en 1927 la mujer moderna y sus derechos
Consuelo Berges. Maestra feminista avanzada de su tiempo. Escribió sthendal, una traducción y biografía del novelista. escribió sobre el control de la natalidad, los anticonceptivos, la sexualidad femenina. Estuvo en la primera línea de las luchas de vanguardia. Terminó la carrera de maestra y ejerció en Cabezón de la Sal. Era amiga de Eulalia, rosa Chacel, ortega, Franisco Ayala, María Zambrano, concha Méndez…
Hildegart rodríguez Carballera. Todos los militantes del partido del SOE la conocen. Hay una peli sobre ella. Es una historia triste y curiosa y que acabó mal. Fue el producto de su madre. Se queda embarazada a propósito, es madre soltera, su propósito era tener una hija y educarla al modo moderno, sentimental y liberal. Duda mucho al buscar su nombre y al final la llama como Hildegarda de Bingen, mística “feminista” del barroco español.  Tuvo una formación intelectual férrea. Era super dotada en conocimientos activa en el SOE y el partido republicano democrático federal. Hablaba 6 idiomas a los 6 años y con 16 años termina sus estudios de derecho. Aurora, su madre, que tenía paranoia, consideraba que su hija no estaba suficientemente formada y se la iba de las manos, tenían discrepancias entre ellas. Aurora la mató. La autora nace el 9 de diciembre de 1914 y muere el 9 de junio de 1933. Vivió muy poco. La madre la mata de 3 disparos en la cabeza y otro en el corazón. Su delito; tener rebeldía, ir por su propio camino. La obra que intentó hacer la madre había salido mal. La artista destruye la obra que ha salido mal. Y eso mismo hizo Aurora con su hija. 


Aurora Beltran. Famosa en la literatura catalana. Comprometida como todas las causas como feminista, independiente, preocupada por la educación.
En la organización masónica actual las mujeres pueden practicar solas la masonería. Patricia Planas es una psicóloga, de gran lucidez intelectual, que dirige una logia. Y es que ahora la masonería es mixta.  Xabier Mina fue un navarro masón de la logia n 79 de Pamplona Iruña. De 1870 a 1945 se implanta la masonería en Navarra, Víctor Manuel Arbeola en el 1976 les llama masones en su cuaderno a lo que parecían ser una cofradía gastronómica. Gracias a sus estudios, sabemos las logias que había en Navarra: Faro norte n 29, Resolución 209, en la Sanguesa de la Vega Cesar y en Tudela. Nicolasa Cap fue otra maestra mayor que adoptó el nombre de Mariana de Pineda, Luz de montaña 82 es una logia de Pamplona, o Justicia 59 en Tafalla, según los expedientes del archivo histórico de Navarra. Las cadenas de Navarra se incorporan al escudo de la logia. Existe ahora una Logia pro libertad. Con Txema Oleaga, dieron una charla en Pamplona sobre la masonería. Existe una Logia llamada la tolerancia en Bilbao. Ban Ki-moon, secretario general de la ONU, leyó un discurso que guarda muchos parecidos con los principios masónicos. ¿están los masones en política, en la ONU, en el Fondo monetario internacional, en el Banco Mundial, en el Vaticano?
  
Según documentación, de un jesuita que escribió mucho sobre ellos, Franco intentó entrar en Garatxe en la logia de Nexus, era una logia militar y no dejaban entrar los militares. Eso tiene que ver con el problema de ascensos de los generales africanistas, los que lucharon en Annual. Durante años 20 se sucedió la guerra de África, el desastre de Annual. Los generales africanistas se comprometen a no recibir honores por sus méritos militares. El único que no cumple esto es Franco al que le dieron el honor del coronel más joven de Europa. el hermano de franco era masón y era aviador; Ramón. Se dice que lo mato el propio Franco. También se discute si el padre era masón o no era. De ahí viene esa inquina de Franco con la masonería que duró hasta el último discurso en vida que dio en la plaza de Oriente. Para Franco los masones son la causa de todos los mares morales de la nación. En ese discurso habló del contubernio judeo-masónico. Escribió un libro sobre masonería, firmado por J Boor. También dicen que lo escribió con Carrero Blanco, pero en secreto. Hubo muchos muertos fusilados en la guerra, en aquellas cazas de rojos. Eras condenado por el tribunal por ser masón o comunista. Hubo un exilio importante en México. Allí se conserva el movimiento, en México, y se trajo luego de vuelta para España. En Francia hubo también algún exilio masón. Se reconstruye la masonería en España gracias a los exiliados franceses. Ha costado mucho devolver lo positivo de la masonería. No todos se atreven aún a decir que son masones. A él le filtraron sus datos por internet. Nuestro conferenciante de hoy es miembro de logia y es el primer presidente español o gran maestre de una logia inglesa. Hubo problemas. Muchos profes de universidad y abogados salieron a protestar. Pero aún hay miedo, represalias. Cada vez menos. Se les acusaba a los masones de escupir o defecar crucifijos, hacer sacrificios animales y humanos, hacer cosas negras y cultivar la brujería y los hechizos, leer cartas de tarot, practicar la guija y la wikka. Los identifican con luminarios o iluminados. 
  
En Salamanca, en el archivo de la guerra civil, un archivo histórico donde hay una colección de mandiles y una pretendida logia. Todos los objetos, vestidos y demás son los que Franco robó a los masones en la guerra civil. Lo recogió el gobierno franquista y lo dispuso allí. No es una logia de verdad porque el orden de los aparejos está cambiado. No está bien organizado. Franco sacó al duque de Wharton del monasterio. Esta ahora pegado a una pared del monasterio. Es un ejemplo de lo que hemos sufrido 200 años los masones. 
  
Muchos se acercan a la masonería por interés y curiosidad. Es mi caso; pongo en YouTube como se desarrolla un ritual o ceremonia masónica y me epata la cantidad de símbolos que manejan, todos con su significación. Me sorprende que algunas de sus reuniones tienen más que ver con el yoga y la meditación y con técnicas de respiración. Hacen una especie de royal Play o teatro donde interpretan un rol o papel determinado y consensuado con antelación. Se limitan a hacer ese teatrillo y a repetir frases lema y sentencias, lo que nos puede recordar a los hechizos de las brujas un poco. La masonería, según las estadísticas, están llenas de abogados y profesiones liberales. En la novela el Club Dumas Arturo Pérez Reverte se inventa una secta literaria que es ese club Dumas que derivaría de la masonería francesa e inglesa. También aparece esa idea de secta en eye whide sut de Kubrik, pero ese mito está muy alejado de la realidad masona. Los masones no piden a nadie que se haga masón ni hacen proselitismo. Se trata de servir a la sociedad, a la comunidad. No son políticos ni religiosos y tienen la puerta abierta a todos. No son desde luego una secta que te capte o busque adeptos a los que sacar el dinero. Es la decisión personal de cada uno. Uno puede tener interés, sentirse identificado con ellos, y es fácil ponerse en contacto con ellos. El único requisito para entrar es tomártelo en serio y que sea una decisión profunda y convencida. Te someten a tres entrevistas con tres personas diferentes, para conocerle a la persona y que el nos conozca a nosotros. Y votamos. Cosa que Franco no hacía, esto de votar.  Tras tres votaciones, puede ser aprobada la solicitud. Se avisa de que si quiere ingresar en la masonería cumpla ciertas obligaciones. En cualquier momento puede decir que no. Es más fácil salir que entrar. No son perfectos ni poseen la verdad. Son seres humanos como todos con contradicciones, y fallos. No se evaden en un mundo espiritual, sino que andan a ostias como todos. Es necesario hacer desaparecer esa leyenda negra que viene del odio de los reyes católicos a los judíos (muchos masones eran judíos) y del odio d Franco a los comunistas y masones. Ha de desaparecer ese miedo que tiene la sociedad. La masonería ante todo son valores, compromiso vital (ni político, ni religioso) y crecimiento personal.  

ENTREVISTA CON LA ESCRITORA FELISA URRACA



Pequeña entrevista con la autora:
¿cómo surgió la idea de escribir esta novela?
Surgió por mi curiosidad hacía los trastornos de la mente humana, la variedad de situaciones sociales que se presentan. Determinadas personas viven momentos difíciles y situaciones sociales de exclusión por su enfermedad mental. Me motivo especialmente unas clases del primer curso de ciencias humanas sobre psiquiatría y psicología y otras patologías que impartieron unos profesores. Decidí embarcarme en la aventura de hacer el llanto del espigón, y así reflejar situaciones parecidas a las que podemos vivir en la realidad
¿y te ha servido como terapia?
Indudablemente. Escribir es expresarte de alguna manera, desde un folio, la pintura, la escultura, la música. El arte es una forma de expulsar los muchos momentos buenos y malos que llevamos dentro. Invito a que la gente lo haga, como forma de sentirse viva y mostrar a los demás sus sentimientos. La cultura es algo que, aunque no de dinero, da satisfacción y placer.
¿Cuál es tu método de escritura? ¿Corriges mucho?
Un libro de 150 páginas tardo un año, depende el tiempo que emplees indudablemente de cuanto hayas de documentarte e investigar. Escribo cuando me apetece, me concentro y suelo escribir en papel. Corrijo mucho, hago muchos tachones, me vienen muchas ideas a la cabeza, peor no escribes lo primero que te sale sino que  las va dando forma y luego lo paso al ordenador y corrijo mucho, ya digo.  
¿Cómo valoras tu carrera artística desde que empezaste? (Felisa Urraca es pintora escultora también)
Es la opción de manifestar algo que algunas personas no se atreven. Invito a esas personas a que lo pueden intentar y hacer. No me planteo metas económicas ni relacionadas con premios. El valor está en mi trabajo, que es expresión de intuición, de sentimientos y alegrías y trasladada a variadas formas de expresión
¿Tienen partes autobiográficas tus novelas? ¿parten de la realidad, de otras experiencias?
En todas hay un porcentaje mínimo de auto ficción o autobiografía. No son biográficas al 100 x 100 pero he escuchado situaciones parecidas que han dejado huella en mí, y que he novelado después. La Auto ficción se lleva ahora. En este mismo libro se ve que hay mucha gente con problemas sociales causados porque arrastran problemas mentales. He recogido muchos testimonios de pacientes y de sus familias y de profesionales.
¿tienes alguna influencia en tu forma de escribir? ¿te consideras parte de alguna escuela, movimiento?
 No. Escribo sin más. Cierto es que tienes ideas que motivan a hacerlo. Doy forma a la idea que tengo y voy creando ficción. No pertenezco a ningún movimiento, o grupo literario artístico pero soy miembro de la asociación artística vizcaína y de escribe lee.


Felisa tiene tres novelas publicadas. Su primera novela, Lluvia de espigas, son los recuerdos de una niña hacía su abuelo minero republicano. Esta su segunda novela, el llanto del espigón, es la que trata sobre el psiquiátrico. Vemos la coincidencia de titulos, quizá para dar continuidad a su primera novela. El próximo año publicará voces de tlaloc. Este nuevo libro trata de la exclusión social y las penurias económicas de un niño mexicano. El niño sobrevive en la calle, en plena lucha por la vida, en la indigencia y la necesidad. El niño come lo que encuentra. Entre las explicaciones que se dan a por qué estas personas de familias desestructuradas roban está la de robar para comer. Hay una profesora que entra en su vida y sobre todo el chamán que conoce y que actúa como su padre ausente. Pronto se establece un vínculo espiritual y energético entre el chamán y el niño, pero al chaman le matan otros indigentes que le atracan. Sin embargo, el niño sigue teniendo esa conexión extrasensorial con él. Él le hace emerger de la vida para hacer algo positivo con ella. El niño apenas esta con sus padres y ni les ve porque trabajan en condiciones precarias, y pasa mucho tiempo solo. El fantasma del chamán se le aparece. Se convierte en un buen estudiante. Y siempre ese nexo de unión con el chamán que se le aparece y va dirigiendo su vida. Es como un asesor espiritual. El prólogo lo ha hecho la misma historiadora, Maradieta y José Ramon Gurpegui, doctor de la UPV y médico historiador en la universidad de Vitoria. La historiadora la ha ayudado a documentarse sobre la medicina antigua de los chamanes. Sin intentar destripar el final, adelantamos que acaba bien.  
La autora se encuentra ahora mismo en pleno proceso de creación de su cuarta novela, Posos en mi alma. No lleva ni 30 folios. Tratará de una familia clasista de la España profunda, de la Vieja Castilla en la época del franquismo. Una mujer que se enamora de un hombre de clase social inferior y queda embaraza, la quitan el hijo, la mandan a un convento casi de clausura, y la casan con un viejo. A raíz del diagnóstico de un médico que la dice que va a morir, de tuberculosis, manda misivas a la gente que ha conocido y amado. La novela está prevista para 2019.  En la quinta novela, Luciérnagas de noche, habla de los sin techo, la exclusión social. Para inventar sus personajes visitará comedores sociales para encontrar gente que la cuenta historias personales y humanas. Esta prevista para 2010. Tiene en mente una sexta novela que irá sobre el maltrato al hombre, pero no está ni escrita ni empezada siquiera. Siempre se presentan situaciones de violencia general del hombre a la mujer y a veces de parejas homosexuales, pero ella dará una vuelta de tuerca hablando del maltrato de la mujer al hombre. Quizá recoja testimonios de maltratadores en la cárcel, intentando buscar no una justificación, pero sí una explicación al maltrato. No se trata de defender situaciones bélicas sino de entenderlas. Podría contemplar el moobin laboral, que es otra forma de maltrato de una jefa en la empresa que trate mal a sus empleados, o los vea como objetos sexuales. Dará forma a la novela y voz a colectivos de divorciados, separados…  

 img_4416img_4417videos y fotos de su pagina web; https://felisaurraca.com/category/libros/

EL LLANTO DEL ESPIGÓN

Felisa Urraca, presentó su segunda novela el llanto el espigón en las aulas de la experiencia de la Universidad del País Vasco.
Leonor Aurrekoetxea, doctora medica en atención primaria en osakidetza
Begoña Mararieta, historiadora del museo de medicina de Leioa, profesora en el aula de la experiencia de la UPV de historia de las medicinas antiguas
Florencio Moneo, médico siquiatra, psicoterapeuta de grupo, sicoanalista de familia
Músicos; Alexander Villarroel y Carlos Mazo
 
Florencio Moneo va hablar de la escritura en general, de la salud mental y de esta novela en concretro. Se han escrito miles de ensayos sobre literatura y también sobre enfermedades mentales. Para una escritora como Soledad Puértolas escribir es mostrar la vida oculta. Para Jorge Semprún escribir es siempre una alternativa al vivir. Para José Luis Sampedro escribir es una necesidad. Hay diversidad de opiniones y puntos de vista sobre qué es la literatura, cada uno tenemos nuestra opinión.
Escribir es crear y creer. No hay que creerlo todo, pero sí hacerlo en pequeña medida; cuando leemos una novela nos estamos creyendo esa historia, en el pacto de verosimilitud entre escritor y lector. Escribir es imaginar unas historias con un personaje como mínimo, confeccionar descripciones diálogos y acciones y plasmarlos en el papel o ordenador. Escribir novela es narrar cambios, personajes, unos son protagonistas y otros secundarios. Pero todos viven y experimentan cambios. No son los mismos al principio que al final de la historia. (ni el río ni tú eres el mismo, decía Heráclito) Hay cambios de ficción inventados, pero no diferenciados muchas veces del yo del escritor que lo ha creado con sus propias energías psíquicas. El artista, ya sea pintando como pintor o esculpiendo (campos del arte que Felisa ha contemplado en su larga carrera artística), hace representaciones a través de imágenes y palabras.
El escrito es como un oso de peluche, afirma el siquiatra, que cumple las funciones de objeto instrumental y funcional para el bebe, pero que además son estéticos. Las novelas son versiones más complejas y sofisticados, pero en el fondo las damos el mismo uso que al osito de bebé; calentarnos si tenemos frío, llevarnos a un mundo infantil de fantasía. Las novelas intentan ser recreación de ese paraíso de la infancia, ese edén perdido del que nos expulsan al llegar a la madurez. En el escrito, el adulto se regenera, según el médico pediatra, y se crea la misma dependencia que entre el bebe y la madre; una relación uterina y maternal pues el creador es el padre o en este caso la madre de su hijo; la creación. Él bebe pronto se encuentra ante un dilema de vida; cómo coincidir el mundo exterior con sus deseos de bebe. El principio de realidad de la mamá coincide con el principio de placer, en el caso de la literatura. La novela nos da placer. Hacer una novela es por tanto vivir una regresión psicológica a aquel periodo uterino y feliz dónde éramos uno con la madre, con lo real y con lo fantástico según Yung. Se ofrece el producto final al lector; el libro. No ofrecen el paraíso terrenal perdido, que más quisieran, pero esto es imposible. No es tampoco una ruptura o rechazo total con la realidad, porque eso sería una propuesta anti social y anti cultural, en el sentido de que la cultura o civilización siempre es un proyecto social. pero sí que es cierto, y al malestar de la cultura de Freud nos remitimos, que el escritor se desahoga criticando este mundo que llamamos real y ofreciéndonos un mundo mejor que es el de la fantasía.
Expresamos nuestros deseos más comunes en la cultura. Todos tenemos deseos similares. La literatura es una realidad más cercana al mundo de los sueños y a experimentar un mundo mejor, una sociedad mejor, al menos cara al papel y como utopía imposible. La literatura refleja sensaciones gratas como el placer, o negativas como el miedo y la impotencia. El escritor da voz al que no la tiene y en este caso además da un buen contenido. La escritora ha conseguido contagiarnos la Ilusión con la que lo escribió.
Nos sentimos cerca de sus personajes, aunque sean tan lejanos a nosotros como pueden en un primer momento parecernos unos enfermos mentales. Salimos de la novela con mayor creencia en la esperanza humana, lo que ya consiguió con su primera novela del abuelo minero y republicano. Y salimos del relato además con el pensamiento de que otro mundo es posible y se puede alcanzar, y de que el mundo se puede modificar a mejor. Nuestra realidad actual circundante es deprimente y está llena de frustraciones, no hay más que ver las imágenes de esos niños que mueren ahogados en las pateras. Aquí mismo, a unos kilómetros de nuestro estado de confort. Y nos llenamos de impotencia y conformismo en vez de henchirnos de rabia y de ganas de revolución y de cambiar esta sociedad. Solo podremos cambiar el mundo desde un pensar crítico, soberano ejemplo del hombre libre pensante. Ese cambio de la realidad es el cambio propuesto en esta novela.
Escribir es mentir descaradamente, pero para decir verdades. Escribir y leer son deseos que necesitamos satisfacer y de esos deseos y sueños habla la novela. Las palabras no se las lleva el viento, porque en ellas nos aferramos cuando hay tormentas como la galerna que se da en esta novela. En la literatura quedan las palabras grabadas y escritas para siempre, como en las fichas psiquiátricas de estos enfermos protagonistas del libro. La escritura es un acto de compromiso con el grupo social que es la cultura. Es por tanto un compromiso social, reivindicativo. Y lo más importante; es la plasmación de los deseos y sueños y nos hace tener la falsa sensación de una conversión del sueño en realidad. Eso es lo que de mágico tiene la literatura. Un rito fantástico como era aquella primera sicología que surgió con los alquimistas y los curanderos y chamanes. (Y que se verá en la tercera novela de Felisa Urraca) Esto ocurrió antes de que la psicología se profesionalizara y especializara y se llenara de diagnósticos-estancos, de casillas en las que nos incluyen; esquizofrénicos, autistas, Aspergeil y mil nombres más, que no dicen nada.
No hay acción equivalente al acto de escribir. La literatura sirve para hacer amigos y profundas enemistades. Nos hará a veces sentirnos ninguneados, ser objeto de la fama y de las críticas más escandalosas. A lo largo de la historia los escritores han sufrido la persecución de los poderosos que no podían permitir que hablaran al pueblo de rebelión o les llenara de ganas de cambiar el mundo. Si escriben para lucrarse económicamente tal vez deban elegir otra profesión pues este es un mal negocio. Llevar a la imprenta un libro puede resultar caro, y sí se vende a 12, como es el caso, poca es la plusvalía o la ganancia.  Escribir nos hará objetos de burlas y recibiremos adjetivos no fácilmente reproducibles por aprecio al buen gusto. Pero escribir es también aportar un granito de arena a la playa de este mundo social llamado cultura. Se escribe en varios niveles. Siempre se escribe literatura social, al dar voz a los mudos y al darnos ojos a los demás para ver las injusticias sociales y querer frenarlas. Acabe bien o mal, la novela siempre critica la realidad actual. Por desgracia, en la vida no siempre ganan los buenos, como ocurre en los cuentos de hadas o en la literatura de esta mujer.
Escribimos para cambiar el mundo, es una utopía lograrlo de la noche a mañana y lograrlo para un gran colectivo, pero al menos leer esta novela cambiará al lector que en ella se aventure. La novela es profundamente humana y eso lo consigue al mostrarnos experiencias inter personales. Todos los personajes buscan más calidad en su vida, incluso la felicidad. La felicidad completa nunca se consigue, pero si logramos un mayor grado de sabiduría. Escribimos para que no muera la gente, para que no hay perseguidos y rechazados, para educar a los niños, para que se desarrollen los países, para que se respete a la mujer. Lo que menos importa en el escritor es la edad. Cervantes escribió la primera parte del quijote con 58 años y la segunda a los 68.
El llanto del espigón habla de problemas familiares, de las falsas ideas en torno a la salud mental, de los problemas de la vida. No va a descubrir el final, pero sí decir que la novela nos hará pensar en muchas cosas. Todo en la novela está buscado y pretendido; El espigón es un símbolo. Es la historia de una enfermera, Adriana y es también una historia de amor (interracial).
La novela tiene los mimos ingredientes básicos que tiene la vida. Está hecha de sensaciones, sentimientos y pensamientos. Estos se extraen de la vida gracias al lenguaje y a los símbolos y así conseguimos entendernos. Todos intentamos que el amor entre en nuestras vidas de forma exitosa, y siempre entra con trancas y barrancas. Por todo ello, enseguida nos sentiremos identificados con su protagonista, enamorada de un hombre africano, muy sensible a sus pacientes y enamorada de la vida.
(Fuente;su página web)
El vocabulario no es inocente y por eso Leonor Aurrekoetxea, doctora medica en atención primaria en osakidetza, revindica su nombre de médica de familia y no de médico. El Espigón llora cuando las rocas golpean. Son los sonidos del agua, del choque entre nuestro interior y exterior. Es la metáfora de una roca que llora. Quizá por tanto marinero ahogado. Gusta la ternura que rezuma esta novela. Habla de cómo una persona vive las cosas, de la relación con su padre y como ella va creciendo durante la novela cuando desarrolla la empatía y le afecta el dolor ajeno. De hecho, quizá le afecte demasiado, quizá esa hiper sensibilidad no debiera de tenerla un profesional médico, pero todos somos humanos y hay situaciones que nos afectan, nos indignan o nos deprimen, como le pasa a Adriana. 
Cuando habla de los enfermos psiquiátricos del libro habla de personas con nombre. Los nomina con su nombre. No es lo mismo decir el paciente XX que Mariano Bilbao, atendido por esquizofrenia. La doctora insiste en que el vocabulario no es inocente, que las palabras son importantes, no se las lleva el viento que choca en el espigón. A veces no llamamos a los enfermos por su nombre, con la excusa de preservar el anonimato de los pacientes o por pura desidia. No hablemos de diabéticos sino de ese señor “Fulanito de Tal” que es diabético. Son personas individuales con un problema cada uno. Todos tienen una enfermedad mental concreta y Felisa Urraca describe cada caso sin dejarse llevar por el morbo o el estereotipo. Lo hace desde la empatía, y la escucha activa. Ese ponerse en el lugar del otro es el gesto amable de Adriana con sus pacientes. Lejos del tópico, la siquiatra no es fría e insensible, sino que expresa en todo momento las ideas y sentimientos que siente por sus pacientes.
El título de la novela nos evoca una cosa inanimada a la que las lágrimas hacen humana. Ella da vida al espigón, que no deja de ser una obra de cemento, una mole en medio del puerto. Parece que el espigón no tiene vida o sentido, pero ella lo anima y lo antropomorfiza. Es una figura simbólica, una bonita metáfora. Habla de las desgracias de los personajes desde la cercanía de esta narradora, una persona que escucha y les intenta apoyar y disminuir la gravedad de su problemática. Habla de la salud, y del malestar, de la depresión, y de sus antídotos; la escucha, y el verdadero consuelo. Son ingredientes que se entremezclan en el libro. Habla de personas concretas con problemas reales y de la música, del ambiente del puerto donde se juntan los marineros después de faenar y cantan y comparten momentos. Es una novela de camarería entre marineros y los mal llamados “locos”, y también una novela integradora pues dentro de los personajes hay personas de varios orígenes. Felisa habla de la perdida y de su desgracia propia, o quizá sea la de Adriana, pero entre la autora y su protagonista encontramos leves parecidos. Habla también de las desgracias de las demás personas, los “locos”, siempre desde la empatía y la escucha.
Begoña Mararieta es historiadora de museo de Bilbao y fan de las obras de Urraca que le han enganchado ya desde la primera novela. Destaca la ternura con la que la autora describe a esos personajes dentro de su enfermedad. Nos mete en el mundo de ellos. Felisa tiene una sensibilidad especial para agarrarnos como lectores y trasladarnos en este viaje, página a página, hasta un final sorprendente. Es un viaje hecho poco a poco, le ha costado más de un año escribirlo. Ahora tiene un proyecto encantador en mente, una próxima novela. La novela tratará de esa parte mágica de la medicina arcaica, de las medicinas populares tradicionales, de un chamán. Visto desde punto de vista de un muchacho, página a página vamos creciendo con él.
Algunos se preguntarán como Felisa Urraca, sin tener formación académica específica, ha escrito sobre el problema mental.  “Me he preguntado muchas veces dónde se diluye la delgada línea roja entre la cordura y la locura, la vida y la muerte. Conocía y desconocía el funcionamiento de la mente, que puede trasportarnos a mundos diferentes de fantasía pero que también nos juega malas pasadas. ¿cómo diferenciar maldad y bondad, realidad e irrealidad?” Todos somos enfermos mentales pues todos tenemos ansiedades, remordimientos, excesivas reflexiones y todos pasamos por situaciones límites o por las extrañas referencias sensoriales que creen sentir los psicóticos. Nos podemos perder en la locura hasta límites insospechados. La locura es a veces causa de violencia, de delitos incontrolados, de impulsos de locura como son los parricidios y homicidios y las patologías de no resolución. ¿Dónde está el límite entre el cuerdo y el enfermo? ¿Qué lleva a la mente a causar estos problemas?”
En su juventud Urraca intentó comprender mejor las reacciones que tenemos los seres humanos, e hizo estudios de psicología universal, explorando el mundo complicado de la mente. Siempre ha sentido empatía curiosidad por este tema. Eso es lo que la ha decidido a escribir este libro. Ha recibido más información en las clases del curso de introducción a la psicología, la evolución sicosocial y las enfermedades de patología general. Ha recibido estas clases de gran interés en la universidad del país vasco, en el aula de la experiencia, durante el primer año. La profesora Begoña le dio clases de medicina e historia de las medicinas antiguas. También ha visitado a personas enfermos terminales y le ha impresionado la atención de los profesionales y el apoyo de los familiares a los enfermos.  Esta novela es un paso más para entender ese camino desconocido que es la locura, que cuando nos iniciamos en ella no tiene retorno posible. Y es que la mayoría de enfermedades mentales, como la esquizofrenia, son crónicas. Felisa elogia a los profesionales de la medicina que le han ayudado en este proyecto; médicos, enfermeros, celadores, voluntariado y a las familias que cuidan del enfermo. Todos los casos de la novela están basados en referencias, en experiencias. No son tampoco intentos de intrusismo profesional en este campo de la siquiatría. Muchos de los casos no son reales sino imaginados. “Aun siendo casos irreales estoy segura de que determinadas conductas os van a parecer reconocidas”. Y por último, Felisa Urraca da las gracias a los profesores del aula de la experiencia, donde cursa ya tercer cuso.
Después de doctores y especialistas, María José Asteinza, no sabe qué decir. Tampoco le dejan decir mucho porque cuando se pone a narrar el argumento de la novela la cortan. “¿Nos vas a destripar el final?” Es una amiga la que está presentando el libro de una compañera, pero intenta ser imparcial. Esta novela nos hará crecer en la humanidad y en la comprensión hacia esas personas que, atadas a su mente, sufren y hacen sufrir a los que les rodean. Asteinza relata de forma amena la vida de cada personaje que aparece en el libro. La novela parte del relato de la protagonista, la joven Adriana, que en primera persona narra su vida.
Describe a su padre y a su hermano y a los pacientes a los que cuida, y nos habla del joven negro del que se enamora. Nos relatará sus gratas tardes de cerveza en el bar de puerto. Allí hacían amistad todos los marinos. Es la otra parte de la vida marinera, cuando se reúnen, cantan y beben un poco. Su padre es un marino más. Los marinos cantan en hermandad y amistad entre ellos. Al leer el libro se nos rebela la gran sensibilidad de Adriana. Es una chica con voluntad de ayudar, pero cada caso la afecta mucho y cada vez más. Sufre por sus pacientes, y consuela a los familiares con amor y humanidad. Uno de sus pacientes, en una salida de fin de semana, se suicida. Adriana pide unos días de descanso. El doctor Mauricio, el siquiatra investigador, le recomienda que se tome una pausa. Esta buena señora se ha tomado la molestia de escribir notas y la ficha psiquiátrica de cada paciente. Estas son algunas de esas fichas;
Mauro, 25 años, maniaco depresivo, no tiene la capacidad de disfrutar de las buenas cosas de la vida. Contrasta su juventud e inteligencia con la enfermedad que padece. Intenta suicidarse dos veces. Hace dibujos preciosos, pues ha estudiado arte y ella le anima diciéndole lo genial que es y pide al cielo que salga del abismo en que se encuentra.
Florentino (Damian), 22 años, esquizofrénico, el cielo le habla
Joselu 24 años, depresivo, le pide a Adriana que lea su diario, y ella no puede
Fidel 40 años, psicópata agresivo, lesionó a sus padres, madre afectada bajo tratamiento
A Lorenzo, de 49 años, profesor en la universidad de mayores, le censuran sus clases, pero sus monólogos son muy apreciados por sus alumnos. En el capítulo 5 Lorenzo da clases de historia universal, pero es cesado por la institución, consideran sus conferencias inadecuados para la gente, políticamente incorrectas. Le diagnostican un trastorno obsesivo compulsivo. Le han dado cierto carácter atormentado sus ideas políticas. Cuando mejora, su obsesión es retomar esas clases y aulas de la experiencia (en la UPV), pero no le dejan. En una salida con su familia se suicida. Solicita dos días de permiso Adriana para ir al funeral, darle la condolencia a su familia, y la dedicatoria que le pone es; “nunca dejes de mirar las estrellas”. Un ejemplo de hasta dónde llega la humanidad y ternura de esta protagonista. Le cuenta a su padre lo que le ha afectado la muerte del profesor. Tiene una duda de fe en su trabajo. Y él la recuerda por qué ha elegido esta profesión.
Cuando Adriana pasa por el espigón con su madre recuerda sus paseos de niña con su padre. Vuelve a la taberna marinera con su padre y allí todos se lo pasan bien.  Y ella se enamora de un chico africano, que es un pescador venido en patera de Senegal, pero del que ella queda enamorada desde el primer día. Muestra la relación de amistad que se convierte en enamoramiento y acaba en drama. Mustafá es un marinero de raza negra de Senegal que trabaja en el puerto. No le importa su color o costumbres, porque enseguida se enamoran. 
El acantilado amanece en otoño. Adriana tiene un dilema, una lucha en su interior, pero las palabras de su madre alientan su ánimo. Empieza a interesarse más por sus pacientes. Ha habido un ingreso nuevo, Joselu de 24 años. Esta atendido por depresión. La muestra su diario para que lo lea, pero ella no puede, se va corriendo. Quizá se haya confundido de profesión, tendría que haber hecho caso a sus padres y haber hecho administrativa. Pero su madre la recuerda que es la profesión que ha elegido para ayudar a los demás. Tiritando de frio, mojada de lluvia, así la encuentra Mustafá.
Mauricio el siquiatra les da una charla a los trabajadores sanitarios sobre unas nuevas terapias; un buen enfermero no debe involucrarse tanto en los problemas de los enfermos. No debe llevarse los problemas a casa igual que no debe de traerlos al trabajo. Para que estén bien los enfermos y su trabajo, el enfermero debe estar también bien. Por eso les ofrece esos cursos de auto control y gestión de sus emociones. De pronto se produce una galerna, y esto apura a Adriana que sabe lo que significa esto para los marineros; ese día no habrá pesca. La protagonista parece movida por el viento, como si las fuerzas de la naturaleza chocaran con ella igual que el agua en las rocas del espigón. Ella ha ido a la bahía, quizá quiera acabar su vida como la del profesor. Piensa en lo que le decía Mustafá, que “el amor es grande como Dios”. Pierde la noción de realidad y la encuentran en estado grave de shock. Se ha llenado de recuerdos y estos le han acercado más al mar. Menos mal que le ha rescatado el barco de Mustafá, llamado la “bahía”. El pueblo, dado a las habladurías, ya tiene una leyenda nueva; esa historia de amor entre Adriana y Mustafá con el espigón como único testigo.   
El libro humaniza, por el sufrimiento de esas personas atrapadas en el monstruo de su propia mente. Parece que los siquiatras estan a salvo de padecer problemas psiquiátricos, pero no es así. Adriana no ha nacido en una familia desestructurada sino muy normal, cuerda y equilibrada. Ninguno estamos exento de caer en una enfermedad mental. El siquiatra podría ingresarnos a cualquiera de nosotros en un momento dado.
La novela es muy sensorial; el viento siempre presente, el sonido del mar, la brisa marinera acariciando la cara de Adriana… el libro está lleno de bellas imágenes y metáforas con la naturaleza. A veces el rostro se salpica con gotas de mar. Dulces recuerdos bañados en la nostalgia del tiempo perdido.
Adriana nos cuenta la historia de su padre Tomas, que es el segundo protagonista del libro. Un accidente le quebró la pierna y no salió nunca más al mar. Debido a su experiencia como hombre de mar, ahora se dedica a la actividad portuaria, almacenamiento y mantenimiento y distribución en los barcos pesqueros. Aún conserva su audacia y espíritu aventurero, y resuelve todos los problemas con facilidad. Todos le admiran, es como un líder entre los marineros. Le llaman el viejo Ulises, pues es astuto y sagaz como el marino de Homero. Sus ideas son extraordinarias y se desvive por ayudar a sus compañeros pescadores. Todos saben dónde encontrarle para pedirle consejo; en el espigón.
También cuenta Adriana la historia de su madre Sandra que es especial para ella. Ella atiende la casa, el hogar y cose las redes en el puerto. Trabaja en la cooperativa conservera. También la madre fue voluntaria del pequeño hospital alzado a lo alto del acantilado. Se erguía entre las rocas el psiquiátrico como un fantasma flotando al cielo. De niños lo llamaban “la casa de los locos”, pero Adriana lo contemplaba con respeto y cierto temor. Allí trabajaba su madre ayudando a los enfermos. La madre también observa el hospital, “Oigo sus gritos” La madre, aunque no llega a terminar sus estudios de enfermería, se desenvolvía muy bien en esta gran labor que hacía. Adriana admiraba a su madre y quizá ella influyo en su vocación de enfermera. Cuando tiene que elegir sus estudios sus padres quieren que haga una carrera de empresariales para así cubrir las plazas de gestores de las fabricas conserveras. Pero ella deja esos estudios a los que la obligan para seguir los pasos de su madre, recordando esas historias que le contaba su madre sobre el hospital. Saca unas notas brillantes en enfermería y termina con éxito. Así ella acaba trabajando en la casa de los locos. Pero hay días que no puede aguantarlo y se va al malecón a escuchar el sonido del mar.
 Adriana habla a su vez de su hermano Nicolás, capitán de la marina mercante, le echan mucho de menos. Se comunican con él por la radio emisora del barco.
Adriana también describe en primera persona a sus compañeros de trabajo y sus jefes. El director es Mauricio, siquiatra biólogo e investigador. Adriana vive experiencias al contacto con los enfermos. Le desconciertan al principio con sus mundos irreales y diferentes. Ella en todo momento intenta integrarse en la terapia de auto control de emociones, pero se ve desbordada de tanta injusticia y tanto dolor humano. El aire del acantilado no disipa los sentimientos encontrados que le han producido. 
El llanto del espigón es una obra en que se conjugan aspectos relacionados con la humanidad, descritos con ternura. Hace una descripción de personajes de forma sencilla desgranando uno a uno su personalidad. Narra su experiencia de amor por la profesión, y solidaridad con ellos. La protagonista deja la carrera de dirección de empresas para hacer estudios de enfermería que aprueba con buenas notas. Su familia de pescadores hace esfuerzos por sobrevivir. Ella ayuda a sus semejantes y trabaja en el hospital de su pueblo. Se muestran las situaciones dramáticas de las personas recluidas en el mismo. Han pasado el umbral de la cordura a la locura, por motivos de profesión o problemas familiares. Son situaciones que no tienen que ver con la ficción, sino que son una realidad del día a día que sobrecoge; situaciones de exclusión social y desigualdad y falta de medios para sobrevivir.
A veces los obreros se sienten alienados por los empresarios o por sus familias, el ser humano traspasa el umbral y necesita ser apoyado por profesionales. La psicología merece cierto respeto porque es una ciencia para ayudar a estas personas, en teoría. Hay una imagen bonita en la novela. El padre de Adriana, Tomás, le lleva de la mano por el espigón y le advierte; el espigón es una espada invencible capaz de parar mareas y tormentas. El ser humano ha nacido para sobrevivir y afrontar las desigualdades de la vida, y los problemas. Se necesita serenidad y cordura para solucionar las situaciones adversas, para reforzar la autoestima, como una espada invencible que abata tormentas.
Estamos presentes en esta vida y mañana dios dirá. Hay decisiones, que parecen imposibles, que hay que afrontar con valentía. La madre le recuerda a Adriana como de niña su padre le hablaba del espigón, es la frase con que empieza el libro. Felisa Urraca nos tiene acostumbrados a crear finales abiertos, que suelen acabar dónde empezaron, a través de repeticiones a veces de la primera frase. Hay otro momento bonito; Uno de los pacientes la entrega un diario que refleja la dramática situación que vivió de niño; un padre alcohólico maltratador que le daba palizas, o la pedida de su hermana y de su hermano de 4 años que es atropellado. A Adriana le sobrepone la historia de José Luis. Va al espigón. Rema en barca y es rescatada por Mustafá, y así sellan su historia de amor. De la novela destaca esa línea de humanidad que Felisa Urraca desprende en el día a día y que se plasma en sus obras. Así ha hablado uno de sus fieles compañero de fatigas, como a ella le gusta decir. Nos recomienda la novela, sin desvelarnos el final, aconsejándonos que la leamos pues se hace corta y amena.
Del texto de una novela es difícil hacer una canción, pero eso lo que han hecho Alexander Villarroel y Carlos Mazo (de bajo) que han puesto música a los textos de la novela. La propuesta surgió de Felisa y aunque no disponen aún de cedés, será fácil hacernos con uno. Es una creación digna de elogio. Dan forma a todo con mucha ilusión y cariño. Ante mareas y galernas imperiosas, el espigón es fuerte. Avanza en su extremo la luz del faro, las sirenas de los bancos pesqueros… una novela llena de lenguaje efímero pero provocador. Definitivamente, a todas las palabras no se las lleva el viento.